El ayuntamiento de San Pedro Cholula minimizó los hechos de sangre registrados en el interior y a las puertas del table dance Bikinis, ubicado en la avenida Forjadores de la junta auxiliar Manantiales y solo lo clausuró “de manera temporal”, lo que indica que este fin de semana podría reabrirse, pese a que además existe un informe de la Dirección de Seguridad Pública de ese lugar que indica que en el interior de giros negros hallaron armas de fuego “sin percutir”.

Sin que las presuntas armas halladas hayan sido remitidas a la Procuraduría General de Justicia (PGJ), como corresponde por ley, para que fuera un perito el que las analizara y determinara si fueron o no detonadas, además de que dichas armas no cuentan con el permiso correspondiente de portación, la dependencia municipal de San Pedro encargada de la seguridad tampoco puso a disposición del Ministerio Público a quien las portaba.

Así las cosas, el ayuntamiento de San Pedro Cholula por conducto de la Jefatura de Industria y Giros Comerciales, a cargo de Juan Pablo Jiménez Oceguera, le declaró al periódico digital e-consulta que la clausura era temporal por impedir el ingreso de personas armadas —artículo 7 del Bando de Policía y Buen Gobierno— además de incumplir con el horario de cierre, así como de las quejas de los vecinos por el escándalo que realizan los clientes al salir.

La misma dependencia recordó que es la segunda ocasión que El Bikinis es clausurado “de manera temporal”, además de que descartó que en ese negocio se haya registrado una balacera, “las armas que fueron halladas en el interior no fueron disparadas”, fue el argumento.

Réplicas y contrarréplicas
 
Los primeros en informar que se había registrado una balacera en el Bikinis fue el noticiero radiofónico Buenos Días, de Javier López Díaz, luego de que La Red Informativa —denuncias e informes ciudadanos— había reportado que a las 6:15 horas se habían escuchado disparos de armas de fuego, luego gritos de mujeres y “arrincones” de vehículos, además de que una persona, presuntamente lesionada por arma de fuego, había sido retirada del lugar a bordo de una camioneta blanca y frente al “antro” había quedado un charco de sangre.

Más tarde una mujer —que se dijo la esposa del propietario del negocio— se comunicó para desmentir el informe de la balacera argumentando que cerraron a las 3:00 horas y que habían tenido pocos clientes.

Tras la llamada efectuada por derecho de réplica hubo una contrarréplica, otra llamada al noticiero, ahora con la voz de un masculino —que pidió se omitiera su nombre—; dijo que la persona que resultó herida en ese negocio de giros negros fue uno de sus amigos y la agresión ocurrió por un adeudo de 13 mil pesos.

Dijo el que llamó que su amigo lo buscó vía celular, le pidió que pasara por él porque había sido agredido, que no le alcanzó para pagar un adeudo de 4 mil pesos y que éste aumentó a 13 mil, le pidió que lo ayudara porque estaba bastante golpeado y no lo dejaban salir.

Este mismo hombre dijo haber llegado al negocio acompañado de elementos de la Policía Municipal de la unidad 130, que ellos fueron testigos que el cliente estaba tendido en el piso y sangrando, por lo que lo rescataron y se lo llevaron a un hospital particular.

Hasta el momento, la PGJ no ha informado de manera oficial si la persona que fue agredida dentro del negocio presentó formal denuncia por lo ocurrido.