El doctor José Narro Robles, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la escritora Elena Poniatowska y el actor Héctor Bonilla fungieron como padrinos de las 100 representaciones de la obra Rojo, que protagonizan Víctor Trujillo y Alfonso Dosal.

Los productores del montaje, Guillermo Wiechers y Juan Torres, aprovecharon para anunciar que la historia ganadora de seis premios Tony concluirá su temporada el próximo 6 de abril, debido a compromisos del foro donde se escenifica actualmente y de los actores participantes.

La puesta en escena retrata la convivencia entre el pintor expresionista Mark Rothko (1903-1970) y su joven discípulo Ken, a lo largo de dos años. Asimismo, explora la relación entre maestro y alumno, padre e hijo, amo y esclavo.

Previo a la ceremonia, Poniatowska señaló que esta es la segunda vez que asiste a presenciar Rojo y le da un enorme gusto descubrir la extraordinaria faceta que tiene como actor Víctor Trujillo, a quien le da una calificación de sobresaliente.

Minutos antes de la función, el rector de la UNAM dijo que ya había visto la obra en agosto pasado y que ahora Víctor Trujillo lo había invitado a la celebración de estas primeras 100 funciones, por lo que espera vengan otras más.

“Acepté porque además vengo a presenciar una espléndida obra con las actuaciones de dos grandes actores, en especial la de Víctor Trujillo, quien es un personaje de la vida nacional, de la noticia y del arte, así como un ser extraordinario.”

Al preguntarle si recomendaría la obra a aquellos que no la han visto, Narro Robles los exhortó a no perderse una de los más espléndidos trabajos que se han montado en México, que describe el arte y los valores humanos.

Luego de una hora y 50 minutos los aplausos con el público de pie cimbraron el teatro Rafael Solana, del Centro Cultural Veracruzano, para premiar el trabajo de los dos.

Héctor Bonilla, otro de los padrinos de la noche aprovechó para leer una frase que Octavio Paz le dedicó, en 1977, a Elena Poniatowska. El actor agregó que ella es una mujer sumamente comprometida con sus convicciones políticas.

Asimismo se dijo honrado de estar al lado de un hombre del doctor José Narro Robles, que dirige su Alma Mater la UNAM, “una institución con proyecto de país”.

Enseguida comentó sobre Rojo, a la que consideró una obra densa, enfatizando que sería imposible no tener una obra de ese tipo para contar una historia.

“Yo la vi en el Teatro Helénico y me puse a observar a la gente. Creo que debemos tener respeto por ella y saber dónde estamos haciendo teatro, en este país, donde se lee tan poco tenemos la obligación, no los que pertenecemos a la sociedad de los elogios mutuos, sino los trabajadores del teatro, de pensar en el espectador. Ahí me di cuenta que había capturado la atención del público en general, de los intelectuales, de los genios y de los idiotas.”

Bonilla elogió la gran dirección de Rojo a cargo de Lorena Maza, “quien entiende la manera de darle el sentido a la puesta en escena y que ahí se desarrolle la interpretación de la obra”.