El desarrollo económico de la isla se ha visto severamente afectado por este embargo que no le permite importar ni exportar sus productos libremente hacia y desde su vecino del norte, limita sus transacciones internacionales con terceros países y restringe los viajes de estadounidenses a Cuba.

Pero EE.UU. también ha sentido el impacto de no comerciar con un mercado tan cercano y potencialmente dinámico. Con la apertura de varios sectores -especialmente la agricultura- podrían beneficiarse al tiempo que se generaría empleo.

A pesar de la hostilidad, sí hay un limitado movimiento comercial y otros países han contrarrestado los efectos negativos del embargo a través de relaciones bilaterales.

EE.UU. y Cuba han realizado sus propios estudios (así como otros centros de investigación) de lo que le ha costado al uno y al otro el embargo, incluyendo proyecciones del estímulo económico que resultaría de un levantamiento del embargo.

Algunas de esas cifras cuentan sus propias historias

104.000 millones de dólares

Lo que el gobierno de Cuba estima es el daño económico ocasionado al pueblo hasta diciembre de 2010 calculados "de forma muy conservadora".

La cifra ascendería espectacularmente, según sus proyecciones, si se tomara en consideración la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado financiero internacional.

528 millones de dólares
La agricultura es una excepción del embargo.

La exportación de productos de Estados Unidos a Cuba en 2009. A pesar de las sanciones comerciales, hay ciertas excepciones en los rubros de la agricultura y medicina.

El año anterior, 2008, las exportaciones alcanzaron un récord de US$711 millones.
A pesar de la caída, la isla continúa siendo el sexto mercado de productos agrícolas de EE.UU. en la región de América Latina y el Caribe.

Información de BBC