Dos niños, de seis y dos años, fueron asesinados por bala de fuego en su propia casa, en Acapulco, después de que un convoy de seis camionetas entraran a una zona residencial persiguiendo a un sujeto, quien se escondió en la casa de los infantes.
Los asaltantes abrieron fuego, matando a los niños y a una mujer de sesenta años, hiriendo a otra de 23.
Alarmantemente los jóvenes y niños son cada vez más víctimas de la violencia desencadenada por la guerra contra el narcotráfico.