El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, expresó hoy aquí su confianza en que el régimen del líder libio Muamar Gadafi ha sido debilitado por la intervención militar internacional y se acerca a su fin.


“Gadafi ha perdido el control de gran parte del país. Cada día sus allegados están desertando y su régimen está cada vez más aislado, tanto en casa como en el extranjero”, señaló en rueda de prensa.


Por ello, Rasmussen quiere que los ministros de Defensa de la Alianza, que se reunen el miércoles y jueves en Bruselas, empiecen a “discutir como prepararse para el día después que Gadafi se vaya”.


“Este día está llegando. Gadafi hace parte del pasado de Libia. El futuro pertenece al pueblo libio”, afirmó el secretario general de la Organización del Atlántico Norte (OTAN).


El líder aliado recordó que en los cerca de dos meses que dura la operación “protector Unificado” las tropas de la OTAN han destruido mil 800 objetivos militares, entre ellos un centenar de centros de mando y control, 700 depósitos de municiones y casi 500 tanques, transportes blindados de personal y lanzacohetes.


“Nuestra operación está abriendo camino para una solución política, para que el pueblo de Libia pueda construir su futuro”, sostuvo.


Según Rasmussen, la OTAN podrá ayudar el país norafricano a dotarse de “fuerzas de seguridad modernas y democráticas” una vez que Gadafi haya dejado el poder.


“Muchos países aliados han conocido dichas reformas hace dos décadas. La OTAN está lista para aportar su contribución si se la solicitan. El debate no será concluido esta semana, pero tenemos que empezarlo ahora porque Gadafi ya no va de viento en popa”, dijo.


El secretario general también quiere aprovechar la cita de esta semana para pedir a los aliados más contribución para la misión, recientemente ampliada por más tres meses, hasta finales de septiembre próximo.