El gobierno de Ecuador decretó hoy ley seca por 72 horas y estado de excepción en todo el país, tras constatar que la intoxicación masiva con alcohol, con 21 casos mortales hasta ahora, se ha extendido a cinco provincias del país.

El Comité de Operaciones de Emergencia Nacional que se reunió este domingo en Quito optó por esas medidas tras constatar que el número de fallecidos se elevó a 21, cuatro más que la víspera y otras 103 personas eran atendidas en diversas casas de salud.

Las muertes comenzaron a registrarse desde el martes pasado en dos cantones de la provincia de Los Ríos, al suroeste de Quito, luego de una fiesta religiosa el fin de semana anterior, en la que al parecer sus participantes bebieron licor sin registro sanitario.

Este domingo, las autoridades de salud registraron otros casos en las provincias de Azuay, Tungurahua, Santo Domingo de los Tsáchilas y Pichincha (Quito).

El comité de emergencia explicó que el estado de excepción busca priorizar la eficiencia en los controles de salud y no conlleva límites a las libertades ciudadanas.

El portal gubernamental El Ciudadano dijo que análisis realizados en un centro especializado, detectaron que ocho de 10 muestras de intoxicados contenían alcohol que al ser ingerido produce ácido fórmico y formaldehido, que causan neurotoxicidad y daños irreversibles.

El ministro de Salud, David Chiriboga, informó que una unidad de terapia intensiva del hospital móvil de su cartera se trasladó a la provincia de Los Ríos, para atender un eventual incremento en la demanda de atenciones por la intoxicación.

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