El Instituto Nacional de Migración (INM) informó que entre 2005 y 2010 se redujo 70 por ciento el flujo de centroamericanos que cruzan por la frontera sur de manera irregular rumbo hacia Estados Unidos.

Según estimaciones publicadas en el documento “Apuntes sobre migración Número 1” del Centro de Estudios Migratorios del INM, ese descenso se debe a varios factores, como la crisis económica en Estados Unidos.

Otras razones de ese descenso son el mayor control migratorio de las autoridades estadunidenses tanto en su frontera sur como en el interior de su territorio, con la aplicación de redadas y políticas antiinmigrantes, así como la violencia que se vive en algunas zonas de México.

Refirió que a partir de 2006 se observó un notable cambio a la baja, al pasar de 433 mil “eventos” en 2005 a 140 mil un lustro después, mientras que durante 2009 y 2010 los flujos parecen estabilizarse, detalló en un comunicado de la Secretaría de Gobernación (Segob).

Esta tendencia, destaca el estudio, coincide tanto en los datos sobre migrantes retenidos por las autoridades migratorias mexicanas, como por las estadunidenses en la zona fronteriza con México; aun cuando “las magnitudes son distintas, tienden a converger en los últimos años.

El documento precisa, además, que en los últimos tres años disminuyó la presencia de mujeres en el subgrupo de los retenidos por México.

Mientras que a diferencia de 2009, el año pasado aumentó la cifra de menores de edad que viajan sin la compañía de un adulto y los centroamericanos en tránsito irregular por México prácticamente no trabajan en el país y su tiempo de estancia es menor a un mes.

También se observó que el uso de traficantes es un factor fundamental para culminar su travesía migratoria, ya que seis de cada 10 migrantes declaró que utilizó “pollero” para cruzar a Estados Unidos y 43 por ciento lo utilizó para atravesar el territorio mexicano.

Para introducirse a Estados Unidos la mayoría transita por el corredor Tamaulipas-Texas, en tanto que más de la mitad de los devueltos por Estados Unidos tenía más de un año de permanencia en aquel país y 91 por ciento dejaron familiares en la Unión Americana.

Precisó que aun cuando el gobierno de México conserva la estrategia de control de flujos migratorios, mantiene un énfasis especial en el reforzamiento de acciones para proteger los derechos humanos de los migrantes que cruzan el país sin documentación migratoria.

En este sentido, destaca el funcionamiento del memorando suscrito con Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua para la repatriación ágil ordena y segura de sus nacionales, como forma de atender el fenómeno con una visión regional.

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