Una robot, de un laboratorio de la Universidad de Michigan, llamada MABEL, puede correr como un humano, con un ritmo máximo de 10.94 kilómetros por hora, es bípeda, tiene rodillas y es la más rápida del mundo.

Según sus creadores, fue construida en 2008 en colaboración con investigadores del Instituto de Robótica de la Universidad Carnegie Mellon y está bajo el cuidado de Jessy Grizzle, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Ciencia de Computación de la UM.

Indicaron que junto con dos estudiantes tratan de mejorar el entrenamiento de la robot, cuyo propósito es financiado por la Fundación Nacional de Ciencias.

Los avances alcanzados incluyen un mejoramiento progresivo de los algoritmos de retroalimentación que permiten que la robot reaccione a su ambiente en tiempo real.
Al principio MABEL, que fue diseñada por Johnathan Hurt, quien ahora imparte clases en la Universidad de Oregon, caminaba suave y rápidamente sobre superficies planas, luego pasó a un terreno disparejo, pero a fines de julio pasado hizo su primer trote.

La robot tiene un peso distribuido como el de una persona, con un torso más pesado, piernas livianas y flexibles que cuentan con resortes que actúan como tendones. “Como una corredora humana real, MABEL está en el aire el 40 por ciento de cada paso", dijo Grizzle.

Pocos son los robots que pueden correr y los investigadores dicen que ninguna máquina, aparte de MABEL, puede hacerlo con tal semejanza de los movimientos del paso humano.

"Otros robots corredores avanzan casi a la velocidad de la caminata rápida y en ellos la llamada fase de vuelo, que es cuando ambos pies no tocan el suelo, dura menos del 10 por ciento en cada paso", agregó.

Los ingenieros imaginan algunas potenciales aplicaciones extraordinarias de su trabajo, por ejemplo, la construcción de exoesqueletos que permitan que las personas que ahora están confinadas en sillas de rueda vuelvan a caminar.

Además, que se den habilidades superhumanas al personal de salvamentos; o se fabriquen prótesis de miembros que se comporten como sus contrapartes biológicas.

"Los robots bípedos con una buena forma de correr también tendrían la ventaja de que pueden trasladarse sobre un terreno abrupto y dentro de sitios construidos para los humanos, por lo que algún día podrían operar como soldados o personal de socorro", comentó el especialista.

Las esperanzas en MABEL se proyectan en la posibilidad de contar con un robot que pueda ir a sitios donde van actualmente los humanos con vehículos, por lo que es importante dotarla de una morfología humana resistente, lo que eliminaría la construcción de caminos.

Sin embargo, aún faltan muchas etapas por alcanzar, por ejemplo, hacerla más precisa.

Si uno quisiera enviar robots en busca de personas adentro de una casa en llamas, es probable que el robot necesite la capacidad para subir y bajar escaleras, maniobrar en un ambiente donde las ruedas y las orugas quizá no sean apropiadas”, puntualizó Grizzle.