Ante la posible crisis que se avecina en Estados Unidos, México tiene que prepararse de la mejor manera, para evitar que la recesión internacional le pegue de manera alarmante, afirmó el investigador de la escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, UPAEP, Fausto Quintana Solórzano.

Apuntó que una medida inmediata es fortalecer el consumo interno, porque ya no se puede apostar por el envío de remesas de los mexicanos en el extranjero, pero reiteró que ni las remesas ni las reservas petroleras son fortalezas para que el país evite entrar en la dinámica de crisis que se prevé en los Estados Unidos.

Asimismo, el investigador universitario comentó que los datos existentes en la actualidad indican que la migración es descendente y, como consecuencia, los ingresos también van a la baja; incluso, apuntó que muchos estados del país con fuerte tradición en el fenómeno migratorio se resiente la reducción de capital proveniente principalmente de los Estados Unidos.

Señaló que junto con el refuerzo del consumo interno, México tiene que apuntalar su apuesta por la ciencia y la tecnología, porque la experiencia de otros países demuestra que con esas inversiones se alcanzan mejores indicadores de desarrollo.

“El otro tema que se debe apuntalar es el apoyo y la generación de medianas y pequeñas empresas, que coadyuvan para fomentar la economía familiar.”

Afirmó que por eso la UPAEP ratifica su apuesta por generar programas multidisciplinarios en temas de las relaciones internacionales del país, porque México representa hoy en día una economía internacional, donde existen fuertes repercusiones de lo que sucede en otros mercados.

Ante la negativa perspectiva que se tiene de la economía de los Estados Unidos, Quintana Solórzano apuntó que México se enfrenta a una situación complicada porque aunque tiene reservas económicas, esos espacios que generan un respiro económico terminan por agotarse y ya no existen más elementos que le brinden a la economía nacional una resistencia ante los embates de las crisis de otros países.

“Veo una debilidad económica y no hay fuentes de empleo, por eso los jóvenes se refugian en la delincuencia y son presa fácil del crimen organizado, que hoy aumenta en México.”