“La decisión de abortar no es exclusiva de las mujeres, porque también los hombres tienen mucho que opinar en el tema”, así lo aseguró la especialista peruana, Rocío Figueroa, quien participa en el XII encuentro internacional de Centros de Cultura, que organiza la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).

Ante eso, la analista sudamericana criticó que en la actualidad las leyes que existen en los estados regularmente ignoran la opinión de los hombres para la decisión del aborto, cuando desde su perspectiva juegan un papel igual de importante que las mujeres cuando deciden incurrir en esa práctica.

La postura de Rocío Figueroa es contundente al afirmar que cuando una mujer se embaraza el bebé que está en su vientre es obra de una pareja, por lo tanto en la sociedad actual se habla erróneamente del tema de la maternidad, cuando también hay que hablar de la paternidad porque el embarazo es de los dos integrantes de la pareja y no solamente de la mujer.

Durante el encuentro “Género y feminismo en perspectiva”, el director del doctorado en Filosofía de la Universidad Católica de Santa Fe, Argentina, comentó que la propuesta del gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle, representa un paso importante para los habitantes de la entidad poblana, pero que todavía le falta integrar a toda la sociedad, para que sea una oferta viable y bien recibida por los poblanos.

Es por eso que la especialista peruana comentó que el tema del aborto tiene que dejar de verse como un asunto del feminismo y convertirse en un problema de reciprocidad, porque es cierto que un embarazo no deseado es una responsabilidad compartida entre el hombre y la mujer, pero también del resto de los actores sociales.

Los especialistas que participaron en el panel aseguraron que llevar a la mesa de discusión el aborto es un paso importante para la sociedad, coincidieron que para mejorar la perspectiva hay que poner al estado en acción, pero también hay que involucrar a las diferentes instituciones públicas y privadas, pero sobre todo a los grupos de la sociedad civil, quienes deben acompañar a las personas que viven el embarazo con dificultades, entre las que destacan la marginación, las inculpaciones y el sufrimiento.

La catedrática de la Universidad de Sapienza, Roma, Diana Nerozzi, comentó que en Italia los ciudadanos cuentan con el apoyo de los centros de ayuda para la vida, que están coordinados por integrantes de la sociedad civil y que ofrecen ayuda psicológica y existencial a las mujeres que tienen un embarazo no deseado.