Con pérdidas totales en más de un millón de hectáreas cultivadas y 50 mil cabezas de ganado muertas, debido a fenómenos climáticos así como condiciones macroeconómicas adversas en 2011, el sector rural sigue en marcha y no se debe bajar la guardia para el año próximo, señaló la Sagarpa.

El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Francisco Mayorga Castañeda, aseguró a Notimex que “por los fenómenos climáticos que desde muy temprano comenzamos a sufrir no fue un año abundante, pero tampoco fue todo negativo”.

Durante este año, dijo, hubo avances en la producción de azúcar, sorgo, trigo, cebada, y retrocesos en la producción de maíz y frijol, el sector pecuario tuvo algunos efectos negativos por los altos precios de los granos, sobre todo la avicultura y la porcicultura.

Sin embargo, el sector de bovinos-carne tuvo un excelente desempeño a pesar de la sequía porque las exportaciones han seguido creciendo a tasas muy altas, incluso se llegó por primera vez en la historia de México a mandar un embarque de ganado en pie a Turquía y hay interés de seguir mandando ganado mexicano a Medio Oriente, agregó.

Mayorga Castañeda opinó que dichas exportaciones significan que en distintos países del mundo se observa la calidad genética del ganado y también la calidad e inocuidad de la carne mexicana.

Además “estamos muy cerca en abrir el mercado chino para las exportaciones del ganado de cerdo, lo que abriría también otro capítulo inédito de la agricultura y la ganadería en México”.

El funcionario federal refirió que este año también se demostró la bondad de algunos esquemas referentes a lo que es aseguramiento y manejo de riesgos, ya que desde 2010 se propuso al Congreso de la Unión un cambio en los programas de la Sagarpa, los cuales se aprobaron.

En este caso, el manejo de coberturas por riesgos de precios permitió transitar por los incrementos de los granos a nivel internacional sin presionar la inflación y la canasta básica; además, todo el tema de los seguros catastróficos permitió atender las frecuentes y variadas circunstancias climáticas por las que se atravesó.

Lo anterior, al final del año “nos deja tranquilos y satisfechos por el trabajo realizado, y creemos que el sector está apenas despegando su verdadero potencial”, expuso el funcionario federal.

Respecto a la sequía, informó que este fenómeno “le pegó fundamentalmente al frijol, a entidades del centro del país, a Zacatecas, Chihuahua, Durango y una parte de San Luis Potosí, donde su principal cultivo del ciclo primavera-verano es el frijol, y casi 80 por ciento se perdió”.

Lo anterior no representó una condición tan severa porque se tenían dos ciclos anteriores de muy buenas cosechas, había inventarios de frijol almacenados y también se recurre a la importación, “el presidente ordenó que se abrieran cupos de importación para que no hubiera desabasto”.

Sin embargo, consideró que el daño más importante está en ganadería, porque también son estados inminentemente ganaderos. “Ahí nos ayudó por una parte la exportación de ganado en pie a Estados Unidos, donde se exportaron el año que está terminando más de un millón 500 mil cabezas”.

Asimismo se establecieron programas de despoblamiento “para que los animales antes de que se mueran de hambre o sed mejor se sacrificaran y el ganadero tuviera un ingreso por la venta de esos animales y con eso pudiera sostenerse y mantener a los animales en mejores condiciones”.

El titular de la Sagarpa mencionó que se tuvieron programas para llevar esquilmos y alimentos a las zonas donde no hubo forrajes localmente, y se trabajan bordos y abrevaderos en todos esos estados por la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), que además está haciendo obras de conservación de suelo y agua.

Destacó que a cinco años de la actual administración “hemos tenido condiciones económicas por la crisis de 2009 severas. Tuvimos la primer alza internacional de los granos en 2007-2008 y ahora nuevamente un entorno internacional difícil desde el punto de vista financiero”.

El funcionario abundó que “los granos siguen altos y tenemos además las contingencias climáticas, entonces sí ha sido una combinación constante de fenómenos adversos de carácter macroeconómico o de carácter climático, pero el sector mantiene su marcha”.

Sin embargo, aclaró, se tiene que ser consciente de que no se pueden seguir haciendo las cosas como antes, porque se está viviendo una nueva situación para el campo y para el sector agroalimentario, no sólo en México sino también en el mundo y hay que hacer cosas diferentes.

Dio a conocer que en cinco años el sector rural “creció a tasas interesantes, un poco mayores que las del sexenio anterior, claro que una parte de ese crecimiento ha venido por los precios que han estado muy altos, pero otra parte ha venido por la oferta”.

Adelantó que “para el próximo año los pronósticos no son buenos”, toda vez que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) pronostican un invierno duro en cuanto a heladas y escasez de lluvias.

En este contexto, reconoció que hay pronósticos de que el verano de 2012 también será de baja precipitación pluvial, por lo que se debe  mantener la guardia y tomar previsiones.

Citó como ejemplo el caso de Sinaloa, donde “sabemos que no hay suficiente agua en las presas y se está promoviendo el uso de cultivos que requieren menos agua como cártamo, garbanzo, frijol y sorgo, además de bajar la producción de maíz”.

Sin embargo, indicó que México necesita más maíz para la producción de tortillas, por lo que se debe generar una producción adicional de maíz en el sureste y ahora se buscan zonas en Veracruz, Campeche, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Puebla para recuperar una parte de lo que no se producirá en Sinaloa.

Insistió en que no se puede bajar la guarida, porque “vienen tiempos difíciles, prolongados, pero estamos en la ruta correcta”.
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