Javier Lozano Alarcón buscó reencontrarse con sus orígenes. En su primer día fuera del gabinete federal, guardó en el clóset su pose desafiante, su actitud retadora y sus frases punzantes.

El hombre duro del calderonismo se registró por la mañana como aspirante al Senado de la República por el Partido Acción Nacional (PAN); comió al mediodía con el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez en la Casa de los Muñecos y por la tarde asistió al registro del exsecretario de gabinete Ernesto Cordero, quien se postuló como precandidato del PAN a la Presidencia de la República en la ciudad de México.

Lozano Alarcón cambió su rostro hosco por la sonrisa a flor de piel y el saludo a quemarropa e indiscriminado, típicos de quienes están en campaña y quiere quedar bien con la gente.

El aspirante al Senado luego de haberse reunido en la Casa de los Muñecos con el alcalde Rivera Pérez, advirtió de la tentación del regreso al pasado tanto con el eventual candidato del PRI, Enrique Peña Nieto como con el aspirante izquierdista, Andrés Manuel López Obrador. Dicharachero y relajado, Lozano Alarcón apuntó que como aspirante y militante panista destacará los aciertos de dos sexenios de gobiernos panistas y le recordará al electorado cómo gobernó el PRI con crisis recurrentes que pulverizaban el patrimonio de las familias.

Por su parte, Eduardo Rivera Pérez señaló que participará en el próximo proceso electoral únicamente en su tiempo libre y en actividades fuera del horario de trabajo. Señaló que sus funcionarios no desviaran recursos públicos en favor de ninguno de los aspirantes en el próximo proceso electoral.

El exsecretario del trabajo reprobó que el PRI haya retrasado diversas reformas en el Congreso de la Unión, como la llamada reforma laboral. “Los diputados del PRI van procesando a fuego lento las reformas.”

Además, dijo que uno de los ejes centrales de su propuesta política será resaltar los aciertos del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Exhortó a sus compañeros de partido a participar de manera entusiasta en la campaña presidencial del próximo año, ya que con la movilización de los panistas se le dará una gran fuerza a las aspiraciones del candidato del blanquiazul a la Presidencia de la República.

Señaló que realzará los logros que han obtenido en doce años de gobierno los gobiernos presidenciales emanados del PAN. En primer lugar, el de Vicente Fox Quesada y el de Felipe Calderón Hinojosa, gobiernos que han sido de corte humanista. Lozano Alarcón señaló que como parte de su ejercicio de campaña les recordará a los electores cómo eran las cosas cuando gobernaba el PRI en el país. En especial, cómo existían crisis económicas recurrentes, cómo se pulverizaba el patrimonio de los mexicanos y hará la comparación con lo que sucede en nuestro país con gobiernos panistas cuando hay crisis económicas.  

El político consideró que los jóvenes que por primera vez van a ir a las urnas deben saber cuáles eran las condiciones del país cuando gobernó el PRI.

“Hay muchos jóvenes que votarán por primera vez y que no supieron esas malas decisiones, muestra de esto es Humberto Moreira, que endeudó a su estado.”

Javier Lozano no dudó en afirmar que en la campaña también le recordará al electoral la inmoralidad del pasado gobierno priista, que dirigió Mario Marín Torres, para compararlo con el actual gobierno panista de Puebla.

El exfuncionario federal descartó que desempolvar el pasado sea una bravuconada o el inicio de un pleito, e insistió en que los ciudadanos tienen todo el derecho a conocer cómo se gobierna, cómo se administran los recursos de los contribuyentes y cómo se toman las decisiones. Estimó que quedaron rezagados muchos temas y reformas en el actual Congreso, ya que el PRI se comportó de manera mezquina al impedir el paso de diversas reformas estructurales como la reforma laboral.  

Durante su registro como aspirante al Senado acudieron, entre otros, el secretario del Trabajo estatal, Pablo Rodríguez Regordosa, quien señaló que pidió le descontaran las horas que asistió al registro de Lozano Alarcón.