En mayo y junio los nuevos aliados del gobierno estatal, y verdaderos artífices del triunfo aliancista, se dieron cita en Puebla.

La profesora Elba Esther Gordillo y el presidente Felipe Calderón acudieron a Puebla para la firma de un acuerdo en favor de la calidad de la educación, y el testigo de honor del acuerdo fue el gobernador Rafael Moreno Valle.

Mientras los aliados del morenovallismo visitaban Puebla en busca del favor político del nuevo gobierno, los priistas soñaban con resarcirse de las derrotas locales del pasado y ganar en 2012.

Las elecciones estatales celebradas este año, en las cuales ganó el PRI, fueron una suerte de amuleto y de fetiche para que los priistas sintieran que su retorno al poder en Los Pinos era inminente.

Ante cientos de profesores del SNTE que con abulia recibieron el anuncio, la cúpula del sindicato encabezada por Elba Esther Gordillo y el titular de la SEP, Alonso Lujambio, acompañados del presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa y el gobernador Rafael Moreno Valle firmaron una modificación a los criterios de evaluación de la carrera magisterial.

En un carnaval de elogios, Gordillo halagó al presidente de la República diciéndole “en el gremio se le quiere”.

Y Calderón Hinojosa correspondió sin titubear incentivando los halagos.

La lideresa, arropada por sus agremiados, lanzó críticas contra los profesores que se movilizan en protestas.

El acuerdo signado cambió los criterios de evaluación de la Carrera Magisterial. Los estímulos económicos se otorgarán a quienes cuenten con los más altos puntajes, por lo que los profesores que no tengan un buen desempeño en grupo —evaluados por la prueba ENLACE— perderán hasta un 50 por ciento del puntaje en la evaluación de Carrera Magisterial se desprendió de los discursos de los funcionarios.

El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio Irazábal, reconoció que México adoptará los criterios de evaluación de profesores que indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Lujambio le echó porras a la lideresa Gordillo: “Quiero expresar mi especial reconocimiento a la maestra Elba Esther Gordillo, a su capacidad de propuesta y a su voluntad de diálogo para llegar a acuerdos efectivo a favor de la calidad de la educación.”

El acuerdo signado modifica los criterios de evaluación de la Carrera Magisterial colocando un 50 por ciento de puntaje en el aprovechamiento de los alumnos.

El presidente Felipe Calderón Hinojosa elogió la apertura del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para lograr este acuerdo al que calificó de histórico.

Rafael Moreno Valle fue testigo de honor de la firma del acuerdo entre el SNTE y la SEP.

A pesar de la masiva presencia de profesores en el acto, los profesores en el centro del auditorio oscilaron entre el aburrimiento y los magros aplausos para Elba Esther Gordillo. Los profesores no recibieron con mucho ánimo la modificación en los factores de evaluación de sus alumnos ante el grupo, ya que penaliza el desempeño de los profesores ante los grupos.

El nuevo criterio de evaluación asigna un factor de 50 por ciento a los logros de los alumnos evaluados a través de ENLACE y otros instrumentos estandarizados; en la evaluación anterior ocupaban apenas un 20 por ciento. A la vez, la profesora Elba Esther Gordillo halagó al presidente de la República diciéndole “en el gremio se le quiere”.

En su intervención, el poblano Moreno Valle señaló que los profesores no han sido un obstáculo para la educación en Puebla.

En su intervención Elba Esther Gordillo le dio su espaldarazo, a nombre del SNTE, al presidente de la República: “En el SNTE se le quiere”, dijo, para relatar que en la campaña electoral de 2006 ella y el entonces candidato panista Felipe Calderón Hinojosa hablaron sobre “educación”.

La lideresa del SNTE le agradeció al presidente de la República, al que denominó con diversos elogios.
Y le dijo que “sí le cumple”.