Socorristas y voluntarios buscan hoy a decenas de residente de la provincia filipinas de Negros Oriental desaparecidos por deslizamientos de tierra, causados por el sismo de 6.9 grados Richter que sacudió la víspera el sur de Filipinas.

En medio de fuertes réplicas, de hasta 6.5 grados, los equipos de socorros intentan llegar a zonas habitadas desaparecidas bajo toneladas de tierra y lodo y en los que habrían varias familias, según un reporte de la edición electrónica del diario The Philippine Star.

Las labores se centran en el distrito de Barangay Planas en la ciudad de Guihulngan, una de las zona de Negros Oriental más afectadas por el fuerte sismo de ayer lunes, que ha cobrado la vida de al menos 52 personas, según el más reciente reporte oficial de los daños.

Autoridades locales informaron que al menos 29 personas se encontraban en Barangay Planas al momento en que se produjo el deslizamiento, que arrasó con al menos 30 casas, mientras que 10 más habrían quedado sepultadas cuando transitaba por una carretera cercana.

El gobernador de Negros Oriental, Roel Degamo, informó que los rescatistas buscas a decenas de personas reportadas como desaparecidas por sus familiares, quienes se temen que estén muertos, entre ellos varios niños de entre seis y 13 años.

En declaraciones a la prensa, Degamo dijo que la mayoría de las 52 víctimas confirmadas hasta ahora a causa del temblor se registraron en Negros Oriental, principalmente en la ciudad de Tayasan, la más cercana al epicentro del temblor.

El gobernador destacó que hasta ahora no hay un recuento oficial sobre el número de heridos, damnificado o los daños totales causado por el movimiento telúrico, aunque destacó que lamentablemente fueron muchos, “El terremoto dañó ocho puentes, tres por completo”, destacó.

Degamo que la situación es tan grave en algunas regiones de la provincia que todas las escuelas y oficinas de Gobierno suspendieron sus actividades hasta nuevo aviso, por los daños registrados y las fuertes réplicas que no cesan desde la tarde del lunes.

El Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) informó que hasta este mediodía, más de 900 réplicas fueron registradas, luego del sismo de 6.9 que sacudió ayer el sur del archipiélago, entre ellas una de 6.2 grados y otra de 6.5 en la noche de ayer.

Filipinas se ubica en el llamado “Anillo de Fuego del Pacífico”, una zona donde son frecuentes los terremotos y de gran actividad volcánica, que provoca hasta siete mil temblores al años, aunque la mayoría de baja intensidad.

El terremoto más mortífero que azotó Filipinas ocurrió el 16 de agosto de 1976, cuando un tsunami subsiguiente provocó la muerte de unas ocho mil personas en la región del Golfo Moro, en sur del archipiélago filipino.