Como paupérrima, incompleta y carente de elementos calificaron los regidores de todas las fracciones partidistas la comparecencia que rindió ayer por la tarde el contralor municipal Santiago Martínez Sánchez, quien no contestó a fondo los cuestionamientos que le formularon los cabildantes poblanos.

De hecho, hubo momentos en los que Martínez Sánchez suspendió sus respuestas porque no tenía los elementos a la mano para contestar lo que le preguntaban los regidores.

Los temas más controversiales se centraron en los avances de las comparecencias de exfuncionarios de la administración de Blanca Alcalá Ruiz, la fiscalización de las obras realizadas dentro del programa Mil Calles, la contratación de laboratorios de calidad para garantizar la calidad de las pavimentaciones realizadas en la capital, así como el avance del Plan Municipal de Desarrollo.

En todos los casos, el contralor municipal contestó someramente a cada uno de los cuestionamientos, lo cual causó el enojo y la desesperación de los cabildantes presentes.

En cuanto a las comparecencias de exfuncionarios municipales se limitó a realizar un recuento del seguimiento dado a todos los casos. Sólo hizo referencia al número de observaciones —más de 400— y al número de exservidores públicos señalados con irregularidades, es decir 17, todo eso ya sabido por los presentes.

Ante la insistencia de los regidores para que ahondara aún más en detalles, Santiago Martínez simplemente evadió las respuestas bajo el argumento de que a más tardar en cinco días respondería por escrito como lo establece la ley.

Los números
En cuanto a la fiscalización, control de laboratorios, así como los nombres y el número de empresas que se realizó en el proceso de la ejecución del programa Mil Calles impulsada en este primer año de la administración municipal, el funcionario se abocó a decir que los laboratorios que participaron fueron cuatro, entre las que mencionó Joma, Lacox, Tipsa y Lavisa.

Afirmó que hicieron pruebas de calidad antes, durante y al término de las obras ejecutadas. Pero el contralor no supo contestar si todas estas empresas cumplieron en tiempo y forma las tareas de control, si hubo observaciones y el costo pagado a las mismas por los servicios.

En cuanto a los contratistas, informó que fueron 128 los que intervinieron en 208 obras de pavimentación, dos de adoquín y 11 de concreto hidráulico, pero en ningún momento explicó la forma como las contaron.

Durante más de 3 horas las respuestas del funcionario hacia los integrantes del cabildo fueron cortantes, ofensivas y con pocos argumentos dejando a los regidores con más dudas que aclaraciones, pues utilizó desde un “lo señalé en mi informe”, “eso se lo contesto por escrito” o “se trata de la misma pregunta que el regidor pasado”, con lo que Martínez Sánchez evadió las preguntas.

Las inconformidades
El primero en alzar la voz contra la comparecencia del contralor Santiago Martínez fue el regidor del PAN, Carlos Ibáñez Alcocer, quien salió insatisfecho por las respuestas a los cuestionamientos sobre los avances de los procedimientos de investigación contra exfuncionarios de la administración de Blanca Alcalá.

El cabildante destacó que (el contralor) no disipó las dudas sobre el avance de las investigaciones no sólo a los regidores, sino a los ciudadanos que tienen en el funcionario a un contralor ciudadano. Dijo que a 9 meses del proceso de entrega-recepción y de anunciarse el inicio de procedimientos contra exfuncionarios municipales, hasta el momento no hay resultados reales en el proceso, pues en un principio se dijo que había elementos suficientes para aplicar la ley.

El regidor albiazul recalcó que la Contraloría se convirtió en todo este tiempo solamente en una “oficina de trámites” en la que sólo recibieron documentos para que fueran sellados, como se hace en una ventanilla de recepción de documentos.

Por lo anterior, destacó que el contralor municipal tendrá cinco días más para contestar satisfactoriamente los cuestionamientos, de lo contrario Santiago Martínez Sánchez puede incurrir en un proceso de responsabilidad como servidor público y, como consecuencia, proceder en su contra por tratarse de un mandato del cuerpo colegiado desde hace nueve meses, pero ya se agotaron los tiempos.

Por su parte, el regidor Pedro Gutiérrez Varela criticó la actitud del contralor municipal al hacer referencia que fue elegido por la ONG Actívate por Puebla y los regidores aprobaron la propuesta emanada de este organismo. Indicó que es ofensivo que Santiago Martínez consignara en su informe su procedencia al ser apoyado por la ONG Actívate por Puebla y que no diera el mismo valor a los regidores del cabildo.