La práctica de la Cuaresma, que data del siglo IV, se asumió como tiempo de penitencia y renovación para la iglesia y que consiste en ayunar, y en un retiro colectivo de 40 días.

Sin embargo, la comida mexicana se ha adaptado a los cambios de época, y actualmente ofrece deliciosos platillos para estas fechas.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), informó mediante un comunicado que la comida mexicana, declarada Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad en 2010, es un reflejo de la cultura, costumbres, hábitos y rituales religiosos de este país.

En época de cuaresma se puede disfrutar de la diversidad que corresponde a todas aquellas costumbres y alimentos permitidos durante el periodo sagrado del Cristianismo que transcurre a partir del Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, desde el punto de vista litúrgico.

En México la gastronomía popular de cuaresma se prepara con ingredientes sencillos y comunes, tales como: frijoles, lentejas, habas, garbanzos, ejotes, huitlacoche, flor de calabaza, chiles poblanos, tortillas, charales, atún, sardinas, camarones y toda clase de pescados frescos o secos.

Romeritos con tortas de camarón, caldo de habas con yerbabuena, ensalada de nopales, charales capeados, pescado a la veracruzana, tortitas de papa o de coliflor capeadas, ejotes con huevo y chiles rellenos, son solo algunos de los platillos que figuran en esta variedad gastronómica.

Otras recetas populares son las sopas de frijol, tortilla y coliflor, así como las que contienen como ingrediente principal semillas y verduras.

Las flores también forman parte fundamental de la gastronomía mexicana, ya que son empleadas para preparar ensaladas, sopas, platos principales, antojitos y postres en los distintos rincones del país, como: la flor de calabaza, flor de maguey, flor de palma, flor de colorín, flor de jamaica, flor de palma o chichambas con pico de gallo o flor de biznaga.

En el periodo santo, en las diferentes regiones y estados del país, la gastronomía conserva sus propias tradiciones, incluyendo vegetales cotidianos como papa, calabaza, camote, maíz, chiles, aguacate, nopal y otros ingredientes y productos indígenas que también son protagonistas de la tradición culinaria de cuaresma.

En México se cuenta con una amplia oferta de gastronomía que tiene su origen en los primeros años de la Conquista, cuando tanto los españoles como los indígenas consumían sus tradicionales platillos, pero con el paso del tiempo los hábitos alimenticios cambiaron y se adaptaron según las exigencias religiosas, lo que enriqueció y produjo deliciosos platillos para la vigilia.