El Consejo Taxista del Estado de Puebla, que agrupa a varios sitios y organizaciones de transporte público, avaló la iniciativa de la Secretaría de Transporte del Estado de cambiar los colores tradicionales de las unidades por el azul y blanco para mejorar su imagen.

Quien durante muchos años fue uno de los principales operadores del PRI y presidente del consejo, Pedro Díaz García aseveró que el gremio acatará la decisión que tome el gobierno del estado.

Aseguró que los cambios en la imagen de las unidades en nada tienen que ver con un distintivo partidista sino que solo se enfoca a mejorar una imagen que debe ser renovada en atención de los ciudadanos.

El representante del gremio aseguró que ya tuvo acercamientos con las diferentes agrupaciones que conforman el consejo en donde se planteó aceptar este cambio de colores.

Indicó que como clase trabajadora su interés es mejorar el servicio de los taxistas como lo son a través de cursos de capacitación para turistas, por lo que este es un complemento para mejorar la imagen.

Los cambios siempre son buenos, lo hemos visto en esta administración estatal y seremos respetuosos de la ley, por lo que acataremos esta propuesta del gobierno estatal”.

En cuanto a los gastos adicionales que representaría al gremio este cambio de pintura en las unidades, Díaz García destacó que no es un gasto excesivo, pues no se compara con otro tipo de inversiones que actualmente hacen como en el pago de la cesión de derechos.

En este sentido, precisó que la actual administración de Moreno Valle ha incrementado los derechos para operar un taxi: un ejemplo, la cesión de derechos para uno de estos vehículos pasó de 600 a 20 mil pesos, por lo que si se compara con este pago, una mano de pintura es insignificante.

Cambiar la pintura a los taxis representaría un gasto de que oscilaría entre los 3 mil 500 y los 5 mil pesos para cada uno de los casi 30 
mil taxis negros con amarillo que circulan en la capital poblana.

Comentaron que al día los ingresos varían de los 400 a los mil 200 pesos por “ruletear”, pero 90 por ciento de este dinero es para pagar los gastos del vehículo, principalmente el de la gasolina.