La resistencia de una Irlanda defensiva fue proporcional a la fiereza demostrada por los croatas al ataque en el debut de ambas escuadras en la Eurocopa 2012.

Con dos remates precisos de cabeza y un regalo de la defensa irlandesa, la Croacia del estratega Slaven Bilic se convirtió en el segundo equipo, atrás de Rusia, en conseguir más de dos goles en su debut europeo tras derrotar 3-1 al equipo de la isla.

El estilo balcánico lució por encima del "kick and rush" desde el comienzo del encuentro con llegadas por ambos costados y disparos de larga distancia que al final se convirtieron en la historia del partido a favor de los croatas.

El primer tanto llegó apenas a los tres minutos cuando Darijo Srna desbordó por banda derecha y mandó un centro en diagonal que Mario Mandzukic, delantero del Wolsburgo, remató de cabeza para poner el esférico al poste izquierdo del arquero, cuyo lance de Shay Given ya no fue suficiente.

La reacción a los 18 minutos de los verdes lucía como una esperanza para el equipo que esta tarde no trajo su trébol de cuatro hojas. Mediante un centro de tiro libre que fue enviado al segundo poste, el zaguero Sean St Ledger remató de cabeza para emparejar 1-1 y alentar los cánticos de su afición.

De ahí en adelante los croatas volvieron a tomar el esférico e intentar llegar con el balón controlado como lo demostró la llegada de Luka Modric al 32’, quien buscó un disparo desde afuera del área que fue desviado por el arquero.

El tanto de la ventaja llegó en el lapso en que mejor se desempeñaba el conjunto balcánico. Modric, atacante del Tottenham inglés, volvió a intentar un disparo lejano que esta vez la defensa rechazó.

El problema fue que ese rechace no fue efectivo y se originaron una serie de rebotes que el lateral Stephen Ward quiso despejar definitivamente. Sin embargo no logró golpear correctamente el esférico y lo desvió al centro del área donde el delantero Nikica Jelavic, cual depredador del área, aprovechó para incrustarlo en las redes para el 2-1.

Los irlandeses protestaron fuera de lugar pero no consiguieron que sus reclamos hicieran eco en el árbitro Bjorn Kuipers.

Para el segundo tiempo, el duelo se definió con un gol a los tres minutos de iniciado el complemento cuando Ivan Persic mandó un centro cuyo remate emuló la acción del primer gol del cotejo.

Mandzukic midió el esférico y como si supiera la debilidad del arquero Shay Given, una vez más remató la de gajos a su costado izquierdo. El balón pegó en el poste, rebotó en el arquero y terminó por incrustarse en la línea de gol para definir el 3-1.

Irlanda, tras 25 años de espera para retornar al torneo continental, inició la Eurocopa con un resultado adverso forjado en la fiereza de los croatas que se llevan los tres puntos del juego inaugural.