La Procuraduría General de la República (PGR) inició trabajos periciales para confirmar la identidad de Jesús Alfredo Guzmán Salazar, presunto hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.

En un comunicado la dependencia informó que se realizan pruebas de ADN y de fotografía, entre otras, para conocer a ciencia cierta si el detenido es hijo de María Alejandrina Salazar y del narcotraficante que es considerado por Estados Unidos como el más poderoso del mundo.

La dependencia indicó en un comunicado que una vez que la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar) puso a disposición de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) a Guzmán Salazar, se iniciaron las comprobaciones periciales necesarias para confirmar a plenitud la identidad de esta persona.

La PGR precisó que esto se realiza con respeto a las garantías de ley y el representante social de la Federación resolverá la situación jurídica de Alfredo Guzmán Salazár de acuerdo con los marcos establecidos.

La presunta identidad de Guzmán Salazar incorpora las tareas identificatorias realizadas por distintas instancias de Estados Unidos, con las que se tiene sistemático intercambio de información para el combate a las organizaciones criminales, añadió en el texto.

Estas pruebas periciales también se realizan a Kevin Daniel Beltrán Ríos, quien fue detenido junto con el presunto hijo del líder del Cártel de Sinaloa.

Estas dos personas fueron capturadas la víspera por elementos de la Semar en un domicilio en la colonia Jardines de la Patria, municipio de Zapopan, Jalisco.

Al momento de su captura, a Guzmán Loera se le aseguraron dos armas largas y dos cortas, cuatro granadas, 135 mil dolares americanos, 295 mil pesos, identificaciones con distintos nombres y dos vehiculos.

De acuerdo con las investigaciones, Guzmán Salazar cuenta con una orden de aprehensión en Chicago ya que desde 2009 la Corte del Distrito Norte de Illinois, le imputa participar junto a su padre en una serie de delitos por trafico de drogas.

El hijo de “El Chapo” Guzmán presuntamente coordinaba el movimiento de la mayoría de las drogas enviadas a Estados Unidos por el Cártel de Sinaloa, entre las que se encuentra la cocaína y la heroína.

Además presumiblemente era el encargado del manejo de los bienes de su padre, lo cual lo identifica como uno de los principales dirigentes de esa organización delictiva, ya que es considerado como un elemento clave.