Enormes nubes de humo y cenizas cubrían la tarde del domingo el cielo en la zona, en la que fueron cortadas carreteras y la autopista que une España con Francia, entre Perpignan y Figueras.
 
"Hay tres personas muertas. Parece que estaban confinadas por las llamas y por motivos que desconocemos intentaron marchar hacia el mar", precisó a la agencia AFPun vocero del gobierno regional, sin detallar la nacionalidad de las víctimas.
 
Una fuente de los bomberos de la Generalitat confirmó el balance y precisó que una cien personas resultaron levemente heridas, calificando la situación de "muy grave".
 
El incendio estalló el domingo, pasado el mediodía, en las cercanías de la localidad de La Junquera, fronteriza con Francia. El fuego, avivado por un viento violento de 90 kilómetros por hora, se propagó rápidamente arrasando miles de hectáreas de vegetación en poco tiempo e impidió la actuación de medios aéreos contra el fuego.
 
"Debido a la intensidad del viento, los ocho aviones destinados a la región no pudieron arrojar agua sobre las llamas", explicó el gobierno regional.
 
Ante la gravedad de la situación y al no poder evacuar a los habitantes de la zona, las autoridades decidieron confinar en sus viviendas a varios miles de personas en nueve localidades, pidiendo que cierren puertas y ventanas.
 
"El fuego avanzó muy rápido, lo que dificultó su control", declaró a la prensa el ministro catalán del Interior, Felip Puig.
 
Más de 80 brigadas de bomberos luchaban este domingo contra las llamas, que continúan avanzando por el territorio.
 
Durante el fin de semana, una treintena de incendios arrasaron centenares de hectáreas de vegetación en el lado francés, en los Pirineos Orientales, a lo largo de la frontera, antes de propagarse al lado español.
 
Los incendios forestales son particularmente numerosos este año en España, que tuvo el invierno más seco de los últimos 70 años.
 
A comienzos de julio, un incendio se propagó durante varios días en la región de Valencia, este del país, destruyendo 50.000 hectáreas de terreno. La última semana fue en Tenerife, una de las islas del archipiélago de las Canarias, donde el fuego devastó miles de hectáreas al borde del monte Teide, limítrofe con un importante parque natural clasificado patrimonio de la Unesco.