Los empresarios y los artistas del sector de los espectáculos esperan con temor la vuelta de vacaciones. Y es que, de acuerdo con estimaciones de la Unión de Asociaciones Empresariales de la Industria Cultural Española, la subida de 13 puntos del IVA que lo grava conllevará que haya cuarenta y tres millones de espectadores menos, un 20 % de empresas cerradas y la pérdida de 4.226 empleos directos.

El alza, que el sector tacha de «devastador», colocará a España entre los países europeos con los impuestos indirectos más elevados en este concepto. Según datos de la Unión Europea, únicamente Hungría (27%), Dinamarca (25%), y Portugal (23%) las entradas a espectáculos culturales tendrán un gravamen superior al español.

De cumplirse estas estimaciones, el sector del cine será, con diferencia, el más afectado. Allí, la pérdida de espectadores se cifra en 27,78 millones, y el cierre de pantallas en un 21,3 %, al tiempo que desaparecerán 2.020 empleos y los ingresos se reducirán un 28,20%.

 Además, los exhibidores, por boca de Juan Ramón Gómez Fabra, presidente de la Federación de Cines de España, alertan del riesgo de que se dispare la piratería. Por ello, algunos exhibidores, como la empresa Sade, que regenta los cines Trueba, Príncipe y Antiguo Berri en San Sebastián, han anunciado que no aplicarán el incremento.

 «Comprendemos que, dada la actual coyuntura económica, muchos ciudadanos y familias tendrían que renunciar a ir al cine», han afirmado.