Exigida por primera vez, incluso con la soga en el cuello en el Abierto de Estados Unidos, Serena Williams reaccionó en el momento preciso.

A dos puntos de una derrota, Williams recuperó tanto su aplomo como su juego al barrer los últimos cuatro games para vencer el domingo 6-2, 2-6, 7-5 a Victoria Azarenka y así conquistar su cuarta corona en Flushing Meadows y su 15to título de Grand Slam.

Williams ahora tiene marca de 26-1 desde una derrota por la primera ronda del Abierto de Francia a fines de mayo.

La estadounidense ganó el torneo de Wimbledon y también atrapó la medalla olímpica de oro en los Juegos de Londres.

Esta fue la primera final femenina del US open que se define a un máximo de tres sets desde 1995.

Y Williams tuvo que venir de atrás para convertirse en la primera mujer que conquista los cetros de Wimbledon y el US Open en la misma temporada desde que ella misma lo consiguiera hace una década.