La tasa de desempleo en Estados Unidos se ubicó durante septiembre pasado en 7.8 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), su nivel más bajo en casi cuatro años, reportó el Departamento del Trabajo.

La reducción en la tasa de tres décimas de punto respecto a agosto anterior ocurrió por la adición de 114 mil empleos durante el mes pasado.

Asimismo, fue empujada en parte por las revisiones para julio y agosto que agregaron 86 mil nuevos empleos para los dos meses respecto de los números inicialmente reportados, y el firme desempeño del sector privado.

Entre los principales grupos étnicos la situación se modificó de manera marginal entre los hispanos al pasar de 10.2 a 9.9 por ciento, en tanto que entre los afroestadunidenses pasó de 14.1 a 13.4 por ciento, y aumentó entre los anglosajones de 7.0 a 7.2 por ciento.

Las cifras se producen en momentos en que el tema del desempleo se ha ubicado como central en el debate político en torno a las elecciones del 6 de noviembre, y podría tener un efecto favorable para el presidente Barack Obama, quien aspira a la reelección.

La tasa de desocupación es la misma que imperaba cuando Obama asumió la Presidencia hace casi cuatro años y, de acuerdo con la dependencia, septiembre fue el primero de los pasados ocho meses en que el desempleo cae tres décimas.

Septiembre fue igualmente un mes favorable para los trabajadores debido al incremento en tres décimas en el salario hora promedio.

Igualmente más personas salieron del círculo del desempleo que ahora agrupa a 12.9 millones de personas, tras la reducción en 460 mil, si bien las cifras sugieren que el avance en la generación continua a marchas forzadas.

Ello en virtud de que 44 por ciento de la cifra total de desempleados corresponde a personas que han permanecido desocupadas por seis o más meses.

Los sectores que reportaron mayores ganancias el mes pasado fueron transporte, servicios financieros y de salud, en tanto que el de manufacturas registró la mayor sangría, con una pérdida de 16 mil empleos.