La elección de la Unión Europea para el Nobel de la Paz 2012 muestra que la mancomunidad “sigue siendo un ejemplo para pueblos y países en todo el mundo incluso en tiempos difíciles”, destacó el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.

“El comité del premio Nobel de la Paz y, de hecho, la comunidad internacional están enviando un mensaje muy importante a Europa: que la UE es algo muy valioso que debemos conservar por el bien de los europeos y de todo el mundo”, afirmó Barroso en una comparecencia ante la prensa, tras conocer el fallo de la academia de Noruega.

Tanto el líder del Ejecutivo europeo como el de la Eurocámara recordaron que la creación de la Unión Europea (UE) ha “reunido a archienemigos” y “reunificado el continente” europeo partido por sucesivas guerras “a través de medios pacíficos”.

“Ese histórico acto de reunificación ha sido correctamente reconocido. Los principios y valores de reconciliación de la UE pueden servir de inspiración para otras regiones del mundo”, destacó el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, en un comunicado.

“Desde los Bálcanes hasta el Cáucaso, la UE sirve como un faro para la democracia y la reconciliación”, agregó Schulz.

Prueba de ello es que, pese a las difíciles condiciones económicas que enfrenta la mancomunidad al día de hoy, varios países están negociando su adhesión, señalaron los líderes europeos.

Ambos también se dijeron “profundamente emocionados” con la decisión que, en palabras de Barroso, “es un gran honor para toda la UE, sus 500 millones de ciudadanos y todas sus instituciones”.

“Cuando me desperté esta mañana no esperaba que este sería un día tan bueno. He recibido la noticia con mucha emoción”, dijo.

La Unión Europea nació en 1957 con el Tratado de Roma, firmado por seis países -Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo- que pretendían cerrar las fisuras causadas por la Segunda Guerra Mundial.

La mancomunidad se ha ampliado gradualmente hasta englobar, en la última década, a los antiguos miembros del bloque soviético, sumando en la actualidad a 27 países.

Su ambición ahora es reunir también a los países balcánicos que se han enfrentado en una sangrienta guerra durante la disolución de la antigua Yugoslavia