Finalmente en Puebla no se utilizarán los detectores moleculares, pero no por las presiones de las Comisiones Nacional y Estatal de Derechos Humanos (CNDH y CDHEP, respectivamente), ni por las críticas de científicos universitarios, sino simplemente porque no hay recursos para comprarlos.

El secretario de Seguridad Pública Estatal (SSPE), Ardelio Vargas Fosado, indicó en entrevista que la falta de recursos es el motivo por el que no se comprarán los equipos que ha utilizado en el estado. Al ser cuestionado por Intolerancia Diario por los señalamientos de las comisiones referidas de defensa de los derechos humanos, dijo que las respetaba pero no las compartía, ya que en su trabajo como policía — insistió— le han funcionado los aparatos.

Insistió Vargas Fosado en que los detectores moleculares sirven, aunque dijo “pueden estar tranquilos, no los compraré porque no hay recursos”, al señalar que el presupuesto de la dependencia a su cargo es muy corto. Dichos aparatos llegan a venderse hasta en 25 mil dólares por pieza.

Como Intolerancia Diario documentó, Vargas Fosado no sólo insistió en que los aparatos, denominados “la ouija del diablo”, no sólo sirven, sino también los probó en eventos masivos como la noche del 15 de septiembre. El funcionario estatal aseguró que el equipo funciona y él mismo lo ha probado en diversas ocasiones, a pesar de la controversia que existe a nivel nacional de su eficacia y las mismas advertencias de científicos de que son un fraude.