Desde tempranas horas, fanaticada de todas las edades de Ravens llegaron hasta el M&T Bank Stadium, recinto que tuvo que cerrar sus puertas antes de lo planeado por la enorme respuesta de los asistentes, quienes superaron la capacidad máxima de la sede del festejo del Super Bowl XLVII.

Miles de seguidores, con banderines en mano desde el City Hall, salieron a celebrar la llegada de los campeones 2013 del futbol americano, donde el pasado domingo, en Nueva Orleans, doblegaron a los 49ers de San Francisco con marcador de 34-31.

En el mismo marco, el ahora legendario y bicampeón con Ravens, Ray Lewis, tuvo la oportunidad de despedirse de la afición que lo vitoreó en las últimas campañas; el ‘Squirrel Dance’ apareció. “No hay lugar en el mundo que sea mejor que Baltimore”, dijo.

Por su parte Joe Flacco, ante una grada pletórica, simplemente expresó sus sentimientos, con título en la mano: “Lo hicimos baby, campeones del Super Bowl”.