En su estrategia para reforzar su presencia en dispositivos móviles, Facebook, la red social usada por más de mil millones de personas en el mundo, se enfila hacia una nueva polémica luego de ser revelado que trabaja en el desarrollo de una aplicación que le permitirá dar a conocer la localización de sus usuarios aunque no tengan abierto el programa y sin que se les pida permiso.

Se trata de una especie de check in involuntario que permitiría a la empresa fundada por Marck Zuckerberg vender anuncios basados en la localización de los usuarios, así como en sus hábitos, aunque su optimista lado económico está en ruta de colisión con los defensores de la privacidad, que más de una vez han cuestionado el manejo que la firma da a los datos personales de sus seguidores.

El equipo de desarrollo de esta aplicación está encabezado por Peter Deng, ex director de Producto de Google, además de un equipo de ingenieros de la firma Glancee, la empresa de geolocalización que Zuckerberg adquirió en mayo de 2012, así como expertos de Gowalia, firma especializada en la localización en red, también comprada por Facebook, pero en 2011.