Con apenas 17 médicos y 12 camas, el gobierno de Rafael Moreno Valle pretende dar servicio a más de 44 mil habitantes de ocho municipios en la zona de la comunidad de Ahuacatlán, en la Sierra Norte de Puebla.

El problema de la carencia de médicos en el estado es una constante, lo que deriva en una saturación de consultas por galeno, malos tratos y atención deficiente a los pacientes.

Este miércoles apenas se colocó la primera piedra para la construcción del Hospital Integral, que contará apenas con nueve médicos especialistas y ocho médicos generales, la gran mayoría de las personas serán atendidas mediante el Seguro Popular.

El gobierno de Puebla ha tardado más de dos años, tras diversas trabas burocráticas, luego de que el hospital original cerrara sus puertas por haberse dañado al estar ubicado en zona de peligro de deslaves en la sierra.

“El Hospital Integral de Ahuacatlán beneficiará a 44 mil 198 habitantes de ocho municipios (…) para una mejor atención a la población, el Hospital Integral de Ahuacatlán tendrá nueve médicos especialistas y ocho médicos generales”, informó Rafael Moreno Valle en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, el problema de los médicos no se ha atendido, aunque haya infraestructura. El sistema administrado por la Secretaría de Salud (SSA) registra un déficit mínimo de mil plazas médicas y de enfermería, según los últimos datos de la sección 25 del Sindicato Nacional de Trabajadores del sector.

La Comisión Nacional en Protección Social en Salud (CNPSS) tiene colocado a Puebla como el tercer estado del país donde los derechohabientes del Seguro Popular en el país tardan más tiempo en ser atendidos.

El secretario general, Julio Alfredo García, señaló en 2012 que a la par se deben cubrir las necesidades de personal, principalmente de médicos generales y especialistas, pero las carencias siguen siendo las mismas.
 
Tardanza
El Hospital de Ahuacatlán será reubicado, pero el gobierno ha tardado cerca de dos años en decidirse apenas para colocar la primera piedra.

El nosocomio se encontraba dañado por ubicarse en una zona peligrosa a deslaves, por lo que se determinó cerrarlo y moverlo a un terreno sin problemas.

Sin embargo, ha pasado mucho tiempo y las trabas burocráticas o falta de recursos han retrasado el proyecto.

Desde octubre de 2011 la Secretaría General de Gobierno (SGG), a través de la Subsecretaría de Asuntos Políticos y Protección Civil, acordó con el presidente municipal y el Comité Ciudadano de Ahuacatlán que el Hospital Integral que construirá el gobierno de Puebla en esta región se edificará en el predio denominado “Libramiento 2”.

La designación de este lugar fue resultado de una reunión que se efectuó en Casa Aguayo, en la que participaron representantes de la SGG; el alcalde de Ahuacatlán, Alberto Hernández; el director general de Protección Civil estatal, Jesús Morales Rodríguez; el responsable de los Servicios Médicos de la Secretaría de Salud, José Gómez Hernández e integrantes del Comité Ciudadano de este municipio.

Se acordó que el nosocomio se construirá en el predio ubicado en calle Libramiento y carretera Interserrana, sección Ixtlahuaca, de Ahuacatlán ya que cuenta con las medidas necesarias y con el dictamen favorable de la Dirección General de Protección Civil, el cual indica que no presenta ningún riesgo de inundación o deslave.

Ahora, a más de año y medio apenas iniciarán los trabajos en mil 250 metros cuadrados de construcción de área de urgencias, consultorios de medicina general, preventiva, de especialidades y apenas 12 camas para atención hospitalaria.
 
Saturación
“La gente cree que el doctor se deshumaniza, pero no, es tanto el trabajo que no te da tiempo de ir más a fondo en cada caso, lo que sí haces en consulta particular”, dijo en entrevista un médico que pidió anonimato.

“Uno entra a las siete y media de la mañana, checas, subes al consultorio, al cuatro para las ocho, revisas casos clínicos; eso sí, no hay cursos de actualización, sesiones médicas; al cuarto para las nueve inicia consulta y termina a las dos de la tarde, no te puedes pasar porque entregas el consultorio.

”No es lo mismo una embarazada que una fractura, si a la mujer le vas a hacer una exploración y preguntas, para dar una buena atención debes tardar por lo menos media hora en cada una, pero con 17 pacientes es imposible.

—¿Es forzoso cubrir las 17 consultas?

—Claro, porque no hay más médicos, las tienes que acabar porque las tienes que acabar.

”Por eso los pacientes protestan, porque no las revisas bien, porque no les explicas, la gente no entiende todo el proceso administrativo.

—¿Baja la calidad de atención?

—Sí, la atención, en explicar procesos, por lo que por el tiempo tienes que mecanizar, sino no terminas y no explicas.

”El Seguro Popular fue pensado para hacer bien; sin embargo, las dimensiones, la infraestructura nos está rebasando; por ejemplo, mandas a hacer un análisis o un ultrasonido, pero se los hacen en dos meses, aunque lo pedí para la siguiente consulta.”

Tan solo en el Hospital General del Norte médicos, enfermeras y pacientes entrevistados coincidieron en señalar que se está explotando a los empleados del sector Salud, con tal de sacar los números.

 “Estamos trabajando a sobre volumen, hay escasez de material, no tenemos suturas, soluciones, pañales para adulto y bebés, ni siquiera tenemos vendas para el abdomen ni antibióticos”, dijo una enfermera.

Mientras tanto, médicos especialistas señalaron que la falta de personal hace que los pacientes no sean atendidos adecuadamente, simplemente porque tienen que entregar números a sus superiores.

En dicho nosocomio, el área de Ginecología solo cuenta con un médico residente para todo el servicio, por lo que se han tenido que hacer convenios con el IMSS y Hospital Universitario para que manden a galenos estudiantes.

“A ellos les falta trabajo, nosotros se los damos”, dijo un médico al señalar que el Hospital del Norte llegan a tener hasta 600 nacimientos al mes.

“Pronto llegaremos a los números de San Alejandro —hospital de Ginecología del IMSS— pero sin los mismos insumos; por ejemplo, allá tienen 30 residentes, nosotros solo uno, o sea que trabajamos el triple.

”Las hemos tenido en labor, sentadas en bancas, en sillas, en camillas, hemos llegado a tener a 15, a 17 pacientes en áreas para siete, a veces se ha tenido la necesidad de abusar porque no puedes tenerlas de pie, y llegamos a poner hasta dos pacientes en una cama.”
 
Los informes
La CNPSS en su informe reveló que un médico o enfermera en un hospital público tardar hasta dos horas y 20 minutos en brindar servicio al derechohabiente, hasta el cierre de 2011, aunque para 2012 el tiempo de espera se duplicó a cuatro horas.

La misma evaluación señala que mientras a finales de 2010 los hospitales y clínicas de la Secretaría de Salud en Puebla proporcionaban el servicio de consulta externa en una hora con 43 minutos, en 2011 un enfermo tuvo que aguardar como mínimo dos horas y 23 minutos, ahora en 2013 las cifras son mucho mayores, según los mismos médicos.

El Observatorio del Desempeño Hospitalario de la Dirección General de Evaluación del Desempeño (DGED) de la Secretaría de Salud federal y el Programa Nacional de Salud (PNS) 2007-2012 señalan uno de los elementos de calidad en el servicio se mide sobre el tiempo que transcurre desde que se solicita la atención médica hasta ingresar al consultorio.

El “Estudio de Satisfacción de Usuarios del Seguro Popular” coloca a Puebla en el tercer lugar nacional con el mayor tiempo de espera, lo que implica una contracción en la calidad de atención, puesto que en 2010 era el lugar número 12.   

En Puebla la baja calidad en el servicio de atención no se corrigió a la par del crecimiento acelerado de los usuarios por afiliación al Seguro Popular.

Es la cuarta entidad que tiene el menor número de médicos en los hospitales de la Secretaría de Salud; el quinto en tener menos camas hospitalarias y cuenta con 0.6 enfermeras por cada mil habitantes cuando a nivel nacional el promedio es de 2.2.

Las 10 entidades con mejor satisfacción en el servicio, según la CNPSS, son San Luis Potosí, Colima, Nuevo León, Aguascalientes, Guanajuato, Zacatecas, Coahuila, Baja California, Nayarit y Sinaloa.

Los despidos
En los primeros días de 2013, sentenció el gobernador del estado, Rafael Moreno Valle Rosas, que se reducirá el personal administrativo de la Secretaría de Salud para aumentar a los médicos.

Fue durante un evento de entrega de ambulancias en el Complejo Cultural Universitario, cuando el mandatario estatal informó que se está realizando una reingeniería en la Secretaría de Salud para reducir el número de empleados administrativos y el médico.

Pero en febrero de 2012 inició una depuración de personal de dicha dependencia, en los que número extraoficiales señalaban que mil 600 personas no fueron recontratadas, la mayoría médicos.

Incluso, el dirigente de la sección 16 del Sindicato Nacional Independiente de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNITSS) de Puebla, Félix Vargas Texcucano, denunció que al cierre del mes de enero del año pasado salieron médicos y enfermeras, sin argumento alguno.

En un acto contradictorio, ahora Moreno Valle refirió que ha ordenado la disminución de plazas administrativas en la Secretaría de los Servicios de Salud del estado para que se ampliara el número de médicos y enfermeras, “porque no queremos que los nuevos hospitales se conviertan en elefantes blancos”.

Entre los trabajadores despedidos se encontraban empleados con 18 años de antigüedad, que estuvieron renovando contrato laboral cada año durante tres sexenios.

La Ssa de Puebla únicamente admitió los primeros 828 despidos, en el comienzo de 2012, lo que derivó en una serie de protestas y marchas por la defensa del trabajo.

El recorte de personal se ha concentrado en el Hospital General del Norte y del Sur de la capital poblana, además de los nosocomios de los municipios de Tepeaca, Tehuacán, San Martín Texmelucan, Tepexi de Rodríguez, Cuacnopalan, Zacapala y San Pedro Cholula.

Médicos
Según la respuesta a la solicitud por medio de la ley de acceso a la información 405711 emitida por Intolerancia Diario, en el estado de Puebla hasta principios de 2012 había 2 mil 584 médicos que atienden el Seguro Popular, entre especialistas y generales.

Según la misma respuesta, municipios no contaban con un solo médico para este programa, como Albino Zertuche, Atempan, Caltepec, Coatzingo, Huaquechula, Huehuetlán, Los Reyes de Juárez, Mazalpitepec, Huixcolotla, Tepanco de Rodríguez y Xayacatlán

En el municipio de Puebla capital 925 galenos se tienen que repartir miles de consultas y cirugía, seguido de Tehuacán en número, con apenas 125 médicos para una población de decenas de miles de pacientes.

En otra respuesta a la solicitud 368711 se informó que del mes de enero a septiembre de 2011 se realizaron 2 millones 273 mil 298 consultas entre generales y de especialidad, las que supuestamente se repartieron los más de 2 mil 500 doctores.

Asimismo, en ese tiempo se realizaron 33 mil 78 intervenciones quirúrgicas u operaciones, 11 mil 760 de ellas en Puebla capital, un promedio de mil 300 por mes, algo así como 46 diarias, la gran mayoría —casi 50 por ciento— embarazos.

Por ejemplo, en el Hospital General del Sur se realizaron 2 mil 449; en el de la Mujer, 5 mil 237; en el del Norte, 3 mil 757 y 317 en la Unidad Pediátrica de Quemados.

Otra respuesta a la solicitud de información 368511 señala que al 25 de octubre de 2011 tienen registrados 3 millones 41 mil 753 derechohabientes en el Seguro Popular en Puebla. Pero no siempre el Seguro Popular es gratuito, ya que tras un estudio socioeconómico se cataloga la gratuidad, por lo que alrededor de 60 mil personas han tenido que pagar una cuota.

Las cuotas o pagos de derechohabiencia no son nada baratos y se reparten en seis niveles, desde 2 mil 74, 2 mil 833, 3 mil 647, 5 mil 650 y 7 mil 518 hasta 11 mil 378 pesos anuales, aunque 98 por ciento de los afiliados no paga.