La profesora Miriam Sánchez Pérez reveló que existe en su contra hostigamiento, represión, desprestigio y despotismo por parte de la directora de la escuela primaria vespertina Ignacio Manuel Altamirano, Ruth María Delgado López, quien desde hace 7 años la tiene sometida a permanentes descalificaciones, situación que ya fue denunciada formalmente ante la sección 23 del magisterio y ante la propia Secretaría de Educación Pública (SEP), “he aguantado por necesidad, porque soy una mujer sola que mantengo a mi familia”.

En entrevista, reveló que ya recurrió a la representación laboral dentro de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para que tomen cartas en el asunto, pero hasta hoy en día crecen los temores de despido injustificado de perder su plaza y de recibir castigos laborales y por lo tanto económicos de las autoridades educativas de la entidad poblana, “estoy a unos meses de jubilarme y no quiero perder tantos años de servicio por el gusto de la directora”.

Cabe señalar que en las últimas semanas se recrudeció el acoso de la directora en su contra, situación que pone en riesgo su salud y hasta su vida, para lo cual, la directora utiliza al resto de las maestras de la institución, quienes al momento están coludidas con la maestra Delgado López, “incluso ya informé del caso a la supervisora escolar, María Elena Galván, pero eso solamente generó que se intensificaran las acciones en mi contra”, porque ahora también utiliza a los alumnos y padres de familia para desprestigiarla y atacarla.

Asimismo, dentro de las acciones que denunció la profesora Miriam Sánchez Pérez, destaca que el pasado 25 de enero la directora no le permitió firmar el rol de asistencia, cuando hay otros profesores que tienen la anuencia de la maestra Delgado López para faltar dos o tres días en una semana sin recibir los descuentos o las sanciones que corresponden.

Sánchez Pérez reveló que la supervisora escolar está enterada de todo lo que sucede en la escuela Ignacio Manuel Altamirano, sin embargo, hasta el momento, no toma cartas en el problema, incluso reveló que la encargada de la administración central de esa primaria le dijo que “se las iba a pagar muy caro y que yo misma me puse la soga al cuello”.

Cabe mencionar que la maestra Miriam Sánchez Pérez afirmó que permanentemente mantiene comunicación con la supervisora escolar, María Elena Galván, sin embargo, dijo que la respuesta de la representante de la SEP fue “que no pasaba nada”, pero que ya había acordado con la directora las acciones que se iban a emprender, “de las cuáles no me aclaró nada, solamente que desde el primero de febrero no me permiten firmar el rol de entrada y salida con diferentes pretextos, incluso el día viernes 8 de febrero me cerraron el portón con llave para que no pudiera entrar, todo por indicaciones de la supervisora María Elena Galván y no me permitieron firmar el libro y me dijeron que me descontarían los días que no había firmado”, concluyó.


Terror laboral

La última medida en su contra es que la semana pasada le informaron que su puesto de trabajo ya era ocupado por una nueva maestra y que por lo tanto no tenía nada que hacer en la escuela, lo anterior, también por indicaciones de la supervisora escolar, quien giró indicaciones para que realizara funciones de maestra de educación física y de bibliotecaria.

La maestra Sánchez Pérez solicitó la intervención de la SEP y de la sección 23 del SNTE porque la persecución en su contra ya sobrepasó los límites tolerables y nadie actúa ni interviene para frenar el acoso laboral que desde hace mucho tiempo ejerce la directora, sin embargo, hasta el momento, nadie le ofrece respuesta, mientras que se incrementan los riesgos para su salud física.