Al presentar el primer de detector sísmico anticipado, proyecto patentado en el país, después de pasar por rigurosas pruebas, el egresado de la Universidad de las Américas (UDLAP), Arturo Manuel Lezama Ramírez, reveló que el modelo trabajado desde hace varios años funciona en la realidad y está destinado fundamentalmente para instituciones educativas, aunque también tienen como clientes a diferentes dependencias gubernamentales federales aunque no estatales ni municipales, “aunque notamos que crece en Puebla y en el país la cultura de la prevención de desastres”.

En ese contexto, reveló que México tiene de los sistemas más confiables del mundo en alertas sísmicas, porque los equipos creados en el país presentan una alta sensibilidad, “nuestro producto tiene cerca de seis años en el mercado, aunque formalmente entramos desde 2006 y fuimos adaptando el proyecto a las necesidades de cada región hasta lograr el prototipo que ahora les presentamos”.

El detector sísmico anticipado presentado por la empresa LezamaRamA Ingeniería y Diseño, se utiliza en la realidad y ofrece buenos resultados en las instituciones educativas que lo contratan y en las instancias del gobierno federal que lo tienen instalado, “estamos conformados como microempresa y los costos de nuestro producto son de acuerdo a las necesidades de cada edificio”, pero se recomienda —agregó— para inmuebles antiguos porque hoy en día las normas de construcción tienen mayor rigidez.

El sistema de prevención de sismos más básico que tiene esa empresa, afirmó Lezama Ramírez, representa una inversión de 3 mil 300 dólares (más IVA) e incluye dos detectores, “ese modelo se recomienda para espacios de aproximadamente 100 metros cuadrados, pero regularmente se aplica un estudio del edificio donde se pretende instalar, para determinar los costos reales”, además también se considera la cantidad de personas que diariamente se encuentran en el lugar.

El egresado de la Universidad de las Américas aseguró que no consideran que el modelo sea caro, porque además, tiene un sistema de sensibilidad altísimo, porque se activa con un sismo de por lo menos 360 grados, “pero además, no dependemos de una señal de radio, por eso consideramos que tenemos amplias posibilidades de consolidarnos en el mercado”.