Luego de que el gobierno federal decidió congelar las cuentas bancarias de los trabajadores de la educación en todo el país, el secretario general de la sección 23 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Emilio Salgado Néstor, exigió que las tres cuentas bancarias de ese gremio federal que fueron congeladas el pasado martes, sean liberadas, porque esos fideicomisos están limpios y deben estar a disposición de los agremiados, porque de lo contrario, pueden ser afectados en su economía familiar.
 
Tras la investigación que las autoridades federales siguen a la ex presidenta nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo Morales, por delincuencia organizada y lavado de dinero, el líder magisterial poblano, reveló que dos de las cuentas congeladas, pertenecen al fideicomiso de apoyo al ahorro y crédito, mientras que la segunda es para el rubro de compensación para los jubilados y pensionados, y finalmente, la tercera, es la cuenta del gasto corriente de la Sección 23 que reciben mensualmente del comité ejecutivo nacional, para gastos de mantenimiento y servicios de la sede sindical.
 
Las cuentas retenidas a la sección 23, para reforzar la investigación en contra de Gordillo Morales, reveló el secretario general, alcanzan los 10 millones de pesos, pero aclaró que son recursos de los trabajadores de la educación y no tienen ninguna relación con las investigaciones que se llevan a cabo en este momento, por lo que reiteró la exigencia de que sean liberadas y no afectar a los adherentes de esa organización gremial.
 
Ante eso, reiteró, que los fideicomisos, no tienen ningún problema y donde sí existen razón para frenar el manejo de los recursos, es en las cuentas que están a nombre del sindicato, que ya están dentro de la investigación federal, “sabemos que nuestras cuentas están claras y no vamos a tener problemas, porque se manejan con total transparencia y de acuerdo a una normatividad establecida”.
 
En ese contexto, Salgado Néstor, hizo un llamado a los integrantes de la Sección 23 del SNTE, para que tengan tranquilidad y paciencia, mientras esperan que las autoridades nacionales sean sensibles y las liberen lo más pronto posible para continuar con los créditos y los apoyos para los trabajadores de la educación.