Salen a la luz una serie de irregularidades en la “desaparición” de cerca de siete millones de pesos al interior de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal, como pudo ser el tráfico de influencias y el pago adelantado de los cheques firmados por dos subdelegados.

En entrevista para Intolerancia Diario, la exdelegada de la Sedesol, Myriam Arabian Couttolenc, aseguró que no protege a nadie, por lo que se debe investigar la anomalía, al reconocer que existe esta serie de irregularidades en el pago por adelantado de los cheques y hasta un posible influyentismo.

El tráfico de influencias lo pudo haber perpetrado el subdelegado Arturo Gutiérrez Torrera —quien ya presentó su renuncia—, debido a que la empresa Provnamac, que adeuda el material, también proviene del estado de Hidalgo, donde fungió en el mismo cargo federal.

Arabian Couttolenc señaló que fue por medio de dicho funcionario como la empresa llega a Puebla a hacer el negocio de las viviendas, ya que desde el vecino estado la conocía.

“Todos coincidieron con esta empresa que es de Hidalgo, que es de donde venía el subdelegado, la conocía y se ve que le dijo 'va a haber paquetes de vivienda acá', y, bueno, fueron a ver a la gente, se los ofrecieron, y la gente aceptó que fuera su proveedor.”

La también política panista se deslindó nuevamente del asunto, al señalar que ella no firmó ninguno de los cheques, los que pudieron estar endosados por los mismos beneficiarios mediante un engaño.

Incluso afirmó que durante la realización de las actas de entrega recepción, les preguntó a sus subdelegados qué pendientes había, ellos contestaron que ninguno.

Además, señaló que aún no se consuma el fraude, ya que la empresa tiene un año para entregar el material, por lo que sólo faltan cuatro meses para que se tipifique el delito que podría llegar hasta la Procuraduría General de la República (PGR).

Mientras tanto, indicó que ha tratado de comunicarse vía telefónica con el exsubdelegado Gutiérrez Torrera para aclarar la situación, pero no le ha contestado la llamada.

Esta semana, este medio reveló que 342 campesinos de muy escasos recursos siguen esperando el apoyo del programa Vivienda Rural, consistente en 20 mil pesos cada uno, en material para la construcción, aunque el dinero ya fue entregado a la empresa.

El apoyo era para combatir el hacinamiento, debido a que existen familias de muy escasos recursos en distintos municipios de Puebla, donde viven hasta 12 personas por habitación, por lo que el material era para construir un cuarto más.

El caso
La exdelegada reconoció que desde hace un mes se enteró de la irregularidad por la falta de entrega del material, por lo que aseguró que fue ella misma quien aconsejó a la gente sobre acudir a la dependencia a aclarar el asunto.

Además, indicó que pidió a sus subdelegados le informaran de los pendientes que iban a dejar a la siguiente administración, pero éstos afirmaron que no había ninguno.

“Entonces, cuando empezamos a ver lo del cambio, empezaron a entregar, porque de hecho entregaron la mitad de paquetes en Acajete, entonces me enteré de que ya estaban entregando, hicieron los cheques sin yo saberlo.

”Pero, bueno, tampoco es que sepa yo todos los cheques que salen, luego nada más te los reportan y casi ya no se usan cheques, sino transferencias electrónicas.

”Yo sí supe que empezaron a entregar al final, y todavía en el acta entrega recepción se entregan todas las problemáticas, en una delegación como ésta siempre hay retrasos, denuncias.

”Hay un apartado en el acta de entrega recepción, donde tienes que poner si hay un tema pendiente, le pregunté a cada subdelegado, que es su responsabilidad, ellos sí son de servicio profesional de carrera, ellos sí pasan exámenes y deben de conocer la normatividad de atrás para adelante, los examinan y evalúan.

”Ellos tienen que pasarnos lo que hay pendiente. En el caso de vivienda nunca apareció con algún pendiente. Ya todo bien, firmamos y adiós.”

Pero, indicó que al asistir a Tepeaca hace apenas un mes, unas personas se quejaron con ella de que no se les habían entregado los paquetes de construcción, “empecé a indagar que habían entregado a Acajete una parte y a los otros no, les digo que fueran a la delegación, es así como llega”.

Indicó que los afectados le hablaron de fraude, pero les aclaró que no les estaban aún cometiendo fraude, ya que la empresa tiene hasta julio del 2013 para entregar, “aunque no sabían que ya le habían entregado el dinero”.

“No podemos hablar de un fraude hasta que no se consuma, sí hay una irregularidad en la entrega de los cheques por adelantado, pero el cheque se le puede entregar a la persona, el cheque está a nombre del beneficiario.”

“¿Pero dónde están los cheques ahorita?”, se le cuestionó, pero la exfuncionaria respondió encogiéndose en hombros.

—¿Supuestamente ya los tiene la empresa?

—Supuestamente ya los tiene la empresa, yo eso no lo sé.

—¿Ya los cobró la empresa?

—Pero cómo, si los beneficiarios los debieron haber endosado, eso a mí no me cuadra, no puedes sacar cheques a nombre de la empresa (…) tiene que haber un consentimiento de parte del beneficiario de entregar ese cheque.

—¿Esa es la duda?

—Bueno, la duda es lo que dicen, yo ya no tengo acceso a las cuentas ni a nada, nada más estoy de enterada de lo que se ha hablado de los beneficiarios, no me puedo estar metiendo mucho allá, me van a decir que yo qué.

”Si hay algo me tendrían que notificar, tiene 30 días, ya se están cumpliendo ahorita, el delegado me tendría que haber notificado.”

—El subdelegado trabajó en Hidalgo y viene la empresa de Hidalgo, ¿no le suena raro eso?

—Que investiguen, ni protejo absolutamente a nadie, ni mucho menos.

—¿Cómo era su relación con el subdelegado?

—Fría, o sea, cuando llegué ya estaban, uno, Sergio Corona, ya llevaba seis años; y el otro me lo mandaron de México, no es alguien de mi equipo de confianza ni mucho menos.

—¿No ordenó usted el pago?

—No, jamás, aparte ni se le paga a la empresa, no hay una empresa a la que se le pague. Es a solicitud del beneficiario que endosa, normalmente lo hacen, se reúnen todos con la misma empresa, porque llevar kilos de cemento y tres varillas nadie lo hace.

—¿No descarta tráfico de influencias?

—Sí, claro.

“Lo que estoy diciendo es que no hay ningún fraude al día de hoy, todavía están en tiempo de entregar, el error de la empresa es que estaba entregando y paró.

”Segundo, no hay ningún cheque o no debería, yo no lo firmé, ni firmé a los beneficiarios.”

Explicó que el documento bancario puede ser firmado por los dos subdelegados porque siempre hay cuentas mancomunadas.

—¿Se han acercado autoridades de la delegación a platicar sobre esto?

—No, nada.

—¿Buscará aclarar la situación en la delegación?

—Sí, claro, pero ya lo está haciendo el delegado, no lo tengo que hacer yo porque él ya está llevando muy bien el tema.

”Está diciendo que se haga la investigación y que se responsabilice a quien tenga responsabilidad como servidor público, en el caso de que se hayan dado los cheques.

”Yo insisto, quién entregó los cheques a los beneficiarios, debió haber un consenso en endosar los cheques.”

—¿Podía haberse engañado a la gente para que firmara?

—Puede ser, eso es lo que se tiene que investigar, aquí el tema es que la empresa tiene que cumplir, sobre todo si los cheques fueron endosados a ellos (…) hay que ver quién entregó primero los cheques a los beneficiarios, y por qué los cheques se endosaron, ¿quién les dijo que los endosaran sin haber recibido los materiales?

”Todo eso se tiene que investigar, siempre y cuando no se les entreguen los materiales. Si se los entregan, es una falta administrativa porque dieron el dinero antes, porque el material y la construcción del cuarto, lo que sea que se lleva a cabo, lo malo es que no se haga.”

Indicó que la empresa entrega la factura al beneficiario sólo cuando haya entregado el material, ya el beneficiario acude a Sedesol a recibir el cheque, quien lo endosa y se lo paga a la empresa.

“O la empresa entrega los materiales a los beneficiarios, si es que ya cobraron o entrega el dinero a Sedesol para que se haga la entrega y los beneficiarios escojan a otro proveedor”, concluyó.

El deslinde
La exdelegada afirmó, durante toda la entrevista, que ella no tuvo nada que ver con las irregularidades, en primera instancia, porque el programa lo lleva el Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo), y no directamente Sedesol.

“El tema de vivienda se trabaja totalmente diferente a los demás programas de la Sedesol, porque en el tema de vivienda la responsable de todo era Fonhapo y nosotros sólo fungíamos como ventanilla.

”Es decir, las delegaciones fungen como ventanilla de Fonhapo, no es lo mismo con todos los demás programas donde si somos directamente los responsables.”

Detalló que, como dicha dirección federal —Fonhapo— no tenia delegaciones, se hizo como un acuerdo donde al ser el mismo sector el que contaba con dos o tres personas que van a estar atendiendo el tema de vivienda.

Señaló que el programa de vivienda establece la emisión los bonos que es como un pagaré o un cheque que avala que hay 20 mil pesos al proveedor que elija la persona.

“O sea cada quien elije, no es una licitación que se lleve a cabo ni nada de eso. Aquí cada persona va y dice, oye quiero comprarlo acá, como son lugares muy aislados, los enlaces le dicen a la delegación o secretaría y nos dicen qué nos venden.”

—¿Los recomienda la secretaría?

—No, nosotros no podemos recomendar a nadie.

—¿Pero si van y les preguntan con quién?

—Bueno, es que se corre la voz, la gente dice 'nos vinieron a ofrecer esto', aunque nosotros no podemos recomendar o ellos mismos saben quién está pidiendo vivienda y se acercan a ofrecerles.

”Esos bonos siempre los va a tener la gente, aunque les den el material y construyan, los pueden guardar, no los tienen que entregar para el pago, lo que entregan es la factura que es la comprobación final.

”En este caso, todos coincidieron con esta empresa, que es de Hidalgo, que es de donde venia el subdelegado, lo conocía y se ve que le dijo 'va a haber paquetes de vivienda acá', y bueno, fueron a ver a la gente, se los ofrecieron y la gente aceptó que fueran ellos su proveedor.

”O sea, yo no tengo absolutamente nada que ver con el proveedor (…) esto se paga a través de cheques, porque el cheque sale a nombre del beneficiario, Sedesol no hace en este caso cheques a la empresa, nunca.

”Si pides copia, todos los cheques están a nombre del beneficiario, eso me suena raro, primero, se hicieron los cheques, yo no firme los cheques, lo firmaron los dos subdelegados.

”A mí no me habían dicho que ya habían firmado los cheques, porque generalmente no firmas los cheques hasta que te entregan las facturas, entonces al tener las facturas, los beneficiarios la endosan.”

—¿Entonces quiere decir que ya se entregaron?

—Sí, ya., (…) pero yo no tenía conocimiento que se habían hecho los cheques.