Al presentar los resultados del estudio “Movilidad social en México: Constantes de la desigualdad”, el investigador Juan Enrique Huerta Wong afirmó que el estado de Puebla se ubica en la “cola mala” de la pobreza en el país, pero el problema es que los gobiernos siempre se echan la bolita unos a otros y responsabilizan al anterior de los problemas existentes, cuando deben generar propuestas estructurales para paliar el problema de las desigualdades.

El especialista del Centro de Estudios Espinosa Yglesias afirmó en rueda de prensa que el tema de la pobreza en Puebla y en el resto del país es un problema estructural, por eso apuntó que todos los programas de gobierno, en los ámbitos federal y estatal, deben ser bienvenidos, pero aclaró que no son suficientes para solucionar el problema de la pobreza en el país.

Por su parte, Roberto Vélez Grajales afirmó que existen estrategias de las autoridades mexicanas, como la cruzada contra el hambre, que pueden coadyuvar para disminuir el problema de la pobreza en el país y, desde su perspectiva, que haya coordinación intersecretarial es un aliciente para alcanzar la meta de reducir los indicadores de pobreza, “bienvenido el decreto y bienvenidas las reformas pero para evaluar resultados hay que esperar que se concreten”.

México es un país que está más o menos estancado porque reporta poco crecimiento pero todos los sectores se han movido y según cifras del Coneval, el tamaño de la pobreza absoluta se ha logrado disminuir, pero tiene claro que desaparecer la pobreza es casi imposible, “a lo que más podemos aspirar es a disminuirla dramáticamente”.

Desde la perspectiva de Huerta Wong, la cruzada contra el hambre es una de las grandes iniciativas, pero al día de hoy no se sabe si va a funcionar; pero mientras se logra consolidar, las autoridades del país tienen que generar, de manera urgente, la cobertura en los servicios necesarios e indispensables para la población, como educación y salud, “y eso pasa por las reformas aprobadas desde el Congreso de la Unión”.

México es de los países más desiguales en el ámbito internacional, afirmó Vélez Grajales, pero aclaró que “no somos tan diferentes con otros países como Estados Unidos”, pero hoy en día es fundamental redistribuir la riqueza; además, se requiere que los gobiernos tengan un diagnóstico exacto de dónde estamos ubicados, “el primer gran reto es tener ese diagnóstico y después aplicar políticas públicas efectivas que resuelvan la problemática de la movilidad social”.

Ante eso, agregó que, según los resultados de la última encuesta, son las mujeres quienes experimentan la mayor movilidad social, pero lo lamentable es que son quienes tienen mayor posibilidad de quedarse en el estrato más bajo, “las mujeres son las más limitadas y acotadas en su movilidad social ascendente”.

Tome nota
En la actualidad, 4 de cada 100 ciudadanos mexicanos logra escalar al estrato social más alto, pero esas cifras se triplican en países más avanzados.