Se espera que el calor en Puebla aumente en los próximos días o semanas en algunos puntos de la entidad, de 35 hasta 40 grados centígrados.

Aunque a corto plazo no se prevé una sequía fuerte en la entidad debido al fuerte calor, podría afectar de manera grave los mantos acuíferos para los siguientes años.

Ante este panorama de escasez de agua y aumento de temperaturas, el estado de Puebla enfrentará una grave crisis, según los especialistas.

El desperdicio

En Puebla se están desperdiciando alrededor de 28 albercas olímpicas diariamente, lo que representa mil litros de agua potable por segundo, mediante fugas en tuberías del SOAPAP y en casas habitación.

“¿Para eso quieren el agua? ¿Para eso nos la quieren quitar, para tirarla?”, dijo molesto Miguel Ángel Linares Huinatl, activista protector del agua en la zona de Acuexcomac.

Antes de su salida, Manuel Beristáin, exgerente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Puebla, detalló que en 1950 había el doble de litros del vital líquido en los acuíferos poblanos que en este 2010, y con mucho menos gente para repartir.

Lo anterior, representa que en Puebla se pierden 300 litros diarios por persona, cuando 60 litros serían suficientes para cubrir las principales necesidades cotidianas.

En Puebla existen cinco acuíferos que abastecen de agua a la entidad, el ubicado en el Valle de Tecamachalco se encuentra entre los cien más sobreexplotados de todo México.

Eso significa que en unos años más podría dejar de ser utilizado, lo que pondría en problemas a Puebla.

Además, los acuíferos del Valle de Puebla y de la cuenca Libres-Oriental tampoco tienen mucho tiempo de vida.

Pero no sólo en Puebla sucede el desperdicio, por ejemplo, en Tecamachalco recientemente se clausuró un pozo que era desaprovechado para el riego del campo, mientras una decena de comunidades no accedían al líquido para el consumo humano.

En Puebla capital, 32 de los 104 mantos acuíferos han sido explotados de manera irreversible y otros 34 están en riesgo de extinguirse por factores como la contaminación.

Mientras tanto, la Conagua alerta que los meses de abril y mayo serán los más calurosos en Puebla, con temperaturas que superarán los 40 grados de temperatura sobre todo en la mixteca.

En el norte del estado se pronostican temperaturas que lleguen hasta los 38 y 40 grados centígrados; en la zona sur, de 36 a 38; y en Tehuacán, Tecamachalco y zona de Puebla, entre 26 y 28 grados, para los próximos días.

Pero, la falta de agua y altas temperaturas no solo afectarán a largo plazo a la agricultura poblana, sino a la misma población, por lo que la Secretaría de Salud alertó sobre posibles “golpe de calor” para que la gente tome medidas preventivas como hidratarse constantemente.

Para las autoridades sanitarias, la temporada de calor inició desde marzo y terminará en octubre, especialmente en el valle de Puebla, la Mixteca y las Sierras Norte y Negra.

Por lo tanto, la población puede estar propensa a sufrir un “golpe de calor”, padecimiento que se refiere a una elevación de la temperatura corporal por una falla en el sistema termorregulador.

Es decir, ante tanto calor acumulado, el organismo no puede regular la temperatura extrema y se presenta fiebre súbita igual o mayor a 39°, provocando alteraciones como confusión mental, estupor, pérdida de la conciencia e incluso llegar a un coma.

Si el paciente tolera la vía oral, puede iniciar a beber líquidos, el tratamiento se basará en la sintomatología identificada. Es importante bajar la temperatura corporal y vigilar la hidratación del paciente, así como su estado general.

Como medidas preventivas, resulta importante apegarse a las recomendaciones generales de prevención como el usar ropa ligera y de colores claros, utilizar sombrero o sombrilla y mantenerse en lugares frescos, evitar actividad física y ejercicio extremo al aire libre, especialmente entre las 11:00 y las 15:00 horas, e incrementar el consumo de líquidos, evitando la ingesta de alcohol.

El golpe de calor también se puede presentar en pacientes con episodios de diarrea, toda vez que favorecen la deshidratación, por lo que habrá que insistir en los diferentes planes de tratamiento de la terapia de hidratación oral.

Debido al intenso calor, los alimentos tienden a descomponerse rápidamente, por lo que también recomendó cocinar todos los alimentos adquiridos, sin almacenarlos, así como no cocerlos con limón, ya que se corre el riesgo de descomposición casi inmediata.

Crisis nacional

En México existen más de 100 acuíferos sobreexplotados en estados como Puebla, Ciudad de México, Torreón, Guadalajara, Monterrey, Tlaxcala y Morelia, que tienen riesgo de terminarse.

En muchas zonas del país, lo mismo en Chilpancingo que en Ecatepec o en la Ciudad de México, la gente en las sierras, en zonas indígenas, no tienen agua.

Inclusive, estuvo a punto de acabarse el agua del Cutzamala, que abastece a la Ciudad de México, pero en junio el gobierno federal tomó “drásticas” medidas, entre los gobiernos del Estado de México y del Distrito Federal, que permitieron la recuperación.

Y es que, de cada 10 litros de agua que se llevan a la ciudad de México, se pierden cuatro litros por fugas en las casas, por fugas en las calles y en el sistema de distribución.

El problema es tan grave que el gobierno federal ha invertido, en tres años, 100 mil millones de pesos en obras pequeñas y grandes de agua, al construirse 175 plantas de tratamiento y rehabilitado otras 32.