El ayuntamiento de Puebla y el consejo administrativo de la Central de Abasto iniciaron un operativo de reordenamiento del comercio ambulante en este espacio, a petición de quienes laboran en el lugar.

Al realizar su última acción como secretario de gobernación del municipio, Pablo Montiel Solana destacó que el ayuntamiento participó en la solicitud del consejo de la Central de Abasto, para vigilar la salida y desalojo de por lo menos 400 ambulantes que habían invadido diversas áreas comunes en el lugar.

Indicó que, para garantizar que este retiro se realizara en completa calma, personal de gobernación municipal, así como de la Policía de la capital, hizo acto de presencia para apoyar esta medida.

El todavía funcionario municipal recalcó que la estructura de la Central de Abasto fue la que solicitó el apoyo, tras acordar la reubicación y, en algunos casos, el desalojo de comerciantes informales que habían invadido entradas, pasillos, áreas comunes y espacios en la denominada La Herradura.

“Fue una solicitud que nos hicieron para evitar enfrentamientos o agresiones entre la administración y quienes se encontraban invadiendo los espacios de manera ilegal, ellos llegaron a un acuerdo y acudimos a brindar seguridad.”

Montiel Solana aseveró que, para que no se fuera a salir de las manos este proceso de reordenamiento, se destinó personal de Seguridad Pública para garantizar el orden durante la movilización.

Precisó que los ambulantes se encontraban en diversos espacios no autorizados ni por el ayuntamiento ni por la propia administración de la Central de Abasto, por lo que sólo resta a la comuna participar en la búsqueda de un predio para reubicar a los informales, donde no generen más problemas.

Detalló que, aun cuando se trata de un asunto interno, la responsabilidad de la autoridad es dar las garantías para preservar el orden, así como para participar en propuestas de solución a quienes resultaron afectados por este desalojo.

El funcionario señaló que ahora se tendrá que entrar a buscar alternativas para los ambulantes que fueron desalojados de sus lugares, y en consecuencia esperarán la solicitud del consejo de la Central de Abasto para buscar alternativas de solución.

Por ello, Montiel Solana precisó que hasta no acabar el proceso de reordenamiento, que realiza el consejo administrativo de la Central de Abasto, el ayuntamiento apoyaría con una solución viable para evitar alguna invasión de espacios en otras áreas del lugar.

“Si hubiera necesidad de intervenir en la búsqueda de un predio cercano o un espacio adecuado para el traslado de los ambulantes que de común acuerdo fueron desalojados, nosotros buscaríamos el lugar.”