Estados Unidos y China acordaron el sábado un proceso para tratar de que Corea del Norte abandone sus armas nucleares, lo que por ahora le da a la Casa Blanca el apoyo verbal del único país que puede ejercer una influencia significativa sobre Pyongyang.

La cuestión ahora es si China cumplirá su promesa de defender "la paz y la estabilidad" y trabajar con Washington para concretar el objetivo de una península coreana libre de armas nucleares.

Las declaraciones de los respectivos cancilleres tienen lugar en momentos en que Corea del Norte parece dispuesta a probar un misil que ha causado graves preocupaciones para Estados Unidos y sus dos principales aliados asiáticos, Corea del Sur y Japón.

"Somos capaces —Estados Unidos y China— de enfatizar nuestro compromiso conjunto a la desnuclearización de la península coreana de manera pacífica", afirmó el secretario de Estado norteamericano John Kerry a la prensa en la capital china antes de cenar con el concejal estatal Yang Jiechi.

Kerry y Yang dijeron que buscarán una resolución pacífica al estancamiento con Corea del Norte sobre su programa nuclear, que en los últimos meses se ha agravado bajo el mandato del nuevo líder Kim Jong Un.

Desde que probó un dispositivo atómico en febrero, el gobierno norcoreano ha amenazado con hacer nuevas pruebas de su capacidad con misiles e incluso habló de lanzar ataques nucleares contra Estados Unidos a la vez que expandía su programa de enriquecimiento de uranio y plutonio.

"Estuvimos de acuerdo en que esto es de importancia crucial para la estabilidad de la región y, de hecho, para el mundo y para todos nuestros esfuerzos de no proliferación", afirmó Kerry.

"De ahora en adelante estamos comprometidos a tomar medidas para cumplir con ese objetivo", agregó.

"Y estamos decididos a que ese objetivo se torne realidad. China y Estados Unidos deben tomar medidas juntos para lograr la meta de una península coreana desnuclearizada", continuó.