En un giro sorpresivo al esfuerzo de más de una década de facilitar el acceso a la llamada píldora del día siguiente, el gobierno de Estados Unidos redujo de 17 años a 15 la edad mínima de los compradores potenciales de una marca de la pastilla —Plan B One-Step— y anunció que permitirá que se venda sin receta médica.

Actualmente, Plan B, su competidor genérico, se vende con receta médica y el comprador debe demostrar que tiene por lo menos 17 años de edad para poder adquirir el anticonceptivo de emergencia sin necesidad de receta médica.

Un juez federal ordenó el término de tales restricciones de venta a partir del próximo lunes.

Sin embargo, la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA, por sus siglas en inglés) anunció una metodología diferente: Plan B puede colocarse en los estantes junto a condones, espermicidas y otros productos de salud para la mujer, pero para realizar la compra, deben demostrar al pagar que tienen 15 años de edad o más.

A principios de este mes, el juez federal de distrito Edward Korman de Nueva York fustigó al gobierno del presidente Barack Obama por imponer el límite de edad de 17 años, diciendo que estaba dificultando a las mujeres de cualquier edad obtener el anticonceptivo de emergencia a tiempo para que funcione.

La FDA afirmó que la decisión del martes era independiente al caso de la Corte y que no tenía la intención de abordarlo.

El Departamento de Justicia apeló la determinación del juez Korman justo unos días antes de la fecha límite, que es el lunes.

Hasta el cierre de esta edición la Casa Blanca no había emitido comentarios al respecto.