Las autoridades federales de Estados Unidos aumentarán la revisión de las visas de estudiantes que entren al país para "verificar su validez" en respuesta a los atentados de abril pasado en Boston, que han revelado un "serio agujero" en seguridad nacional, indicó hoy el congresista republicano Michael McCaul.

McCaul, presidente del comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, afirmó que el hecho de que "un ciudadano extranjero fuera capaz de volver a entrar en Estados Unidos con lo que aparentemente era un visa válida, ya que los agentes de inmigración no identificaron que había vencido es un gran agujero en seguridad nacional".

El congresista se refería a Azamat Tazhayakov, estudiante kazajo amigo del presunto coautor de los atentados del pasado 15 de abril Dzhokhar Tsarnaev y que se encuentra detenido acusado de obstruir a la justicia y destruir evidencias de la investigación criminal.

Aparentemente, Tazhayakov regresó a Estados Unidos el 20 de enero, aunque con una visa cuya validez había expirado el pasado 30 de agosto y había dejado la Universidad de Massachusetts Dartmouth, donde conoció a Dzhokhar.

En un informe del Congreso divulgado a finales de esta semana, se precisa cómo la Agencia de Aduanas y Protección fronteriza de Estados Unidos deberá a partir de ahora y con "efectividad inmediata" a verificar las visas de los estudiantes que entren en el país.

De este modo, los agentes de inmigración tendrán acceso más rápido a las bases de datos informáticas sobre la validez de las visas estudiantiles concedidas por el Departamento de Seguridad Nacional.

Asimismo, Dias Kadyrbayev, también detenido por obstruir a la justicia, reconoció ante el juez que había dejado de acudir a las clases universitarias, requisito exigido para mantener la validez de su visa.

Los dos estudiantes kazajos, ambos de 19 años, están acusados de haber recogido varias evidencias de la habitación de Tsarnaev y haber tratado de destruirlas, después de conocer que su amigo era uno de los sospechosos del atentado que se cobró la vida de tres personas e hirió a cerca de 280 el pasado 15 de abril.