En atención al compromiso que un regidor de la comuna y el contralor del ayuntamiento de Zautla realizaron con pobladores de las 32 comunidades el pasado viernes 12 de julio, y donde funcionario y regidor, en su afán de calmar los ánimos, firmaron un acuerdo citando a los pobladores de la comunidad La Libertad para el martes 16 de este mismo mes, el edil Víctor Manuel Iglesias Parra desconoció dicho pacto e ignoró las demandas del pueblo.

Tras la protesta que realizó un grupo de vecinos de la comunidad La Libertad en días pasados, donde acusan que el alcalde realizó actos de proselitismo a favor del expresidente municipal Enrique Iglesias, sumándose otras como actos de intimidación y amenazas si la gente no votaba por él, el regidor y el contralor de la Comuna convocaron a una reunión en donde —aseguraron— estaría el edil, sin embargo éste cerró la presidencia.

Aproximadamente a las 14 horas, un grupo —en representación de la comunidad de La Libertad— acudió a esta cita el martes pasado.

Fue una comitiva de aproximadamente cinco personas de dicha comunidad, quienes fueron acompañados y respaldados por casi dos centenares de personas que llevaban representación de cada una de las 32 comunidades.

En una marcha pacífica en donde la gente únicamente exige que el edil cumpla con las obras y servicios que prometió, al llegar al ayuntamiento se encontraba cerrado y al frente de dicho inmueble un par de conos de señalética y, de poste a poste, cinta de color amarillo de acordonamiento con la leyenda “Prohibido el paso”.

La gente calificó dicho acto como algo “ridículo” para evadir al pueblo. Según testigos, las puertas del inmueble fueron soldadas para impedir el paso.

“Víctor Manuel Iglesias Parra demostró su apatía y desprecio, así como su rechazo a sus gobernados”, dijo uno de los inconformes, quienes optaron por retirarse del lugar sin ninguna respuesta.

“¡Víctor Manuel miente!”

Por otro lado, pobladores de Zautla, en entrevista, aseguraron que durante el día lunes gente identificada con el presidente municipal comenzó a difundir información falsa acusando de agitador a un excandidato, con el fin de confundir a la población y mintiendo al decir que tomarían la presidencia municipal y que además el movimiento social que está surgiendo en Zautla es un “movimiento violento”, esto en un claro afán de crear confusión entre la población y así evadir sin represalias su responsabilidad de atender a los ciudadanos.

“Por si fuera poco, Víctor Manuel Iglesias dijo que el compromiso firmado por su regidor y por el contralor del ayuntamiento, donde citaron a la gente para este martes, carece de toda validez jurídica, y se lavó las manos dejando solo a su equipo de trabajo”, manifestó Cliserio Clemente Díaz.

Y agregó que, ante tal situación, los ciudadanos hoy se están organizando para exigir que las autoridades cumplan con su trabajo; además, indicó que tanto el edil como el resto del personal que labora en la Comuna continúan intimidando a la gente. 

Prueba de ello, dijeron, es que hay dos camionetas Ford Lobo color blanco, tipo cabina y media, donde al parecer se desplazan los “informantes del presidente”, y quienes todo el tiempo viajan por todo el municipio en postura de vigilancia.

Integrantes del movimiento social de Zautla desmintieron las versiones del presidente municipal. “Son mentiras”, dijeron en alusión a los dichos de que tomarían la presidencia municipal.

“Vamos a organizarnos e informar a la gente de las 32 comunidades, vamos a exigir que se cumpla en obra pública y atención, ya no vamos a permitir que se nos engañe, que se nos humille y nos traten con la punta del pie, queremos un presidente que trabaje y atienda por igual”, fueron algunas de las expresiones de ciudadanos, al tiempo que dejaron muy en claro que el movimiento social es de la gente de Zautla.

Finalmente, cabe mencionar que los inconformes pertenecen a diversos grupos políticos como el PRI, el PT y Movimiento Ciudadano, incluso del PRD, quienes se unieron para luchar por los derechos de cada uno de los habitantes, sin distinción de ideología, y que —aseguraron— habrán de agotar las instancias jurídicas legales para que a cada comunidad se le cumpla en trabajo y atención.