El patrimonio histórico de Puebla está a punto de perderse por la complicidad y falta de “mano dura” por parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) delegación Puebla, que ha permitido afectaciones graves a inmuebles catalogados.

Esta falta de compromiso ha derivado en que, bajo la complacencia del INAH, alrededor de 10 inmuebles históricos se vean afectados en al menos los últimos dos años. Lo mismo la casona de la 2 Oriente, la de Xanenetla, la Casa del Torno, entre otros vestigios, son los más afectados por diversas construcciones que se han realizado en la capital con los permisos del INAH.

Al respecto, la regidora Verónica Mastretta Guzmán aseguró que, a pesar de que la comuna ha intervenido para frenar obras que eran irregulares por carecer de las licencias de construcción, la delegación Puebla del INAH ha permitido autorizaciones que ponen en riesgo el patrimonio edificado.

En el caso de la casona de la 2 Oriente, la regidora independiente afirmó que la construcción de un estacionamiento de cuatro niveles es ilegal en este inmueble pues, de acuerdo al Código Reglamentario del Municipio, la edificación de este tipo de servicios está prohibida en casonas del primer cuadro de la ciudad.

La cabildante poblana destacó que recientemente el INAH liberó los permisos a los particulares, a pesar de que hay un proceso por parte del cabildo de Puebla para detener de manera definitiva la obra a través de una denuncia penal que se ha solicitado a Sindicatura.

Indicó que durante este proceso de la obra de esta casona sólo quedan pocos elementos, una pared y una barda, cuando este espacio contaba con muros y vestigios de suma importancia.

Mastretta Guzmán estableció que, por las constantes violaciones de sellos que realizaron los particulares que construyen un estacionamiento en este espacio, se ha procedido penalmente contra los responsables, sin embargo el INAH —sin previo aviso— autorizó la continuación de la obra.

“La única instancia responsable de estos daños al patrimonio edificado no es otra más que el INAH; están ignorando a otras instancias que tratan de proteger el patrimonio edificado y por otro tipo de intereses permiten esta destrucción.”

Aseveró que lo mismo ha ocurrido en otros inmuebles como la Casa del Torno, que fue derribada prácticamente en su totalidad por las obras del teleférico, así como la de Xanenetla, las cuales en ningún momento fueron avaladas por el propio instituto.

Caso contrario, destacó que en la delegación en Puebla de esta instancia están ignorando toda instrucción para la protección del patrimonio histórico, pues no se hacen nada por poner en orden este tipo de afectaciones.

“El INAH ha tenido un trabajo errático, privilegia a unos e ignora los reglamentos de la ciudad y nosotros podemos detener una obra ilegal de manera definitiva aun cuando el instituto entregue las licencias, pues están violando un reglamento a nivel municipal.”

Mastretta Guzmán aseguró que, ante este tipo de circunstancias que ha protegido el INAH, ha llegado el momento de tomar acciones más severas y recurrir a otras instancias para frenar este daño al patrimonio histórico de la capital.

Por ello advirtió que se ha solicitado —con carácter de urgente— a la Sindicatura municipal interponer todas las denuncias penales en contra de los responsables, pues hay una instrucción del Cabildo para conservar este tipo de inmuebles.

Destruyen casona del siglo XIX en Zona de Monumentos

El pasado miércoles 7 de agosto, Intolerancia Diario recordó del caso de destrucción de un inmueble a manos de particulares que se dio en un edificio ubicado dentro de la Zona de Monumentos de la ciudad de Puebla, concretamente en bulevar 5 de Mayo y la 4 Norte. Este rotativo ha informado de esta irregularidad  desde el pasado mes de febrero.

En el lugar se puede apreciar que esta casona, que data del siglo XIX, fue derribada pese a que las obras contaban con sellos de clausura del ayuntamiento de Puebla debido a la falta de documentación por el cambio de uso de suelo, así como las autorizaciones de la delegación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) al momento de hacer la inspección en el lugar.

Este inmueble fue derribado por tres particulares que compraron igual número de inmuebles en la zona del barrio de Xanenetla para construir un hotel, un restaurante y un centro artesanal. Ante esta situación tanto el INAH como el ayuntamiento de Puebla determinaron suspender temporalmente la obra para que los dueños procedan a restituir cada uno de los elementos dañados durante las obras de demolición.

Entre los elementos que tendrán que ser restituidos se encuentran la fachada, arquerías, torres y crujías que se ubicaban en el lugar, elementos que en este momento se tienen que restaurar de manera inmediata.

Pese a los sellos de clausura que emitió la autoridad municipal, los trabajos se realizaron, por lo que los daños ocasionados al inmueble de la calle 4 Norte 2602 fueron identificados con la demolición de muros interiores, así como el desmantelamiento del torreón, el acarreo y retiro del material producto de la demolición, lo cual quedó reducido a tablones.

Los trabajos continuaron a lo largo de todo el año. Incluso, fue introducida maquinaria pesada para derribar los muros y retirar el material, lo cual fue ilegal porque el ayuntamiento había clausurado los trabajos hasta que los propietarios presentaran su documentación avalada por el propio INAH.

La casona tiene los folios 6211, 6207, 6203, 6197, 6191 y 6188 por ser una construcción de los siglos XIX y XX, lo que le valió ser incluida en el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos. Al respecto, el perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sergio Vergara Berdejo, señaló que en su momento las obras fueron detenidas por el ayuntamiento de Puebla debido a que los propietarios no contaban con los documentos que acreditaban el cambio de uso de suelo.

Indicó que existe una autorización otorgada por el INAH, mediante el oficio 401-A-311-(724-7)-14-00214, concedida el año pasado, pero los dueños que adquirieron el terreno no cumplieron con los requisitos que exige la autoridad municipal.

Pese a que se detuvo la obra por este faltante, Vergara Berdejo aseguró que tras hacer una revisión se determinó que los daños no fueron mayores, pues los elementos fueron bajados de su lugar original para proceder a la demolición de otras estructuras.

Indicó que, posterior a ello, los encargados de las obras comenzaron a restituir cada uno de los elementos que fueron desmantelados, por lo que tienen la responsabilidad de dejarlos cómo estaban, trabajos que han iniciado desde la semana pasada.

El perito del INAH garantizó que cada uno de los elementos quedará completamente restituido, de lo contrario se aplicarán las sanciones correspondientes, como lo marca la Ley de Monumentos.

En tanto, destacó que los propietarios tendrán que cumplir con el cambio de uso de suelo ante el ayuntamiento de Puebla para seguir las obras y así adaptar sus proyectos de manera integral a la imagen y vocación del barrio de Xanenetla.

La primicia

El pasado 7 de febrero de 2013 Intolerancia Diario dio la primicia cuando regidores del cabildo de Puebla acompañados por personal de la Secretaría de Gestión Urbana y Obra Pública clausuraron las obras que se realizaban de manera ilegal en una casona del siglo XVII ubicada en la 2 Oriente 205, en el Centro Histórico.

La casona desafortunadamente fue destruida en su totalidad para dar paso a la construcción de un estacionamiento público de cuatro niveles, sin las autorizaciones del ayuntamiento de Puebla. La casa fue totalmente destruida, en el lugar se aprecian estructuras metálicas que son ocultadas solamente por una de las fachadas internas del lugar, donde se realizaron excavaciones de una profundidad de por lo menos 8 metros en el subsuelo, como parte de una entrada subterránea y se podía apreciar que los muros originales fueron dañados por la colocación de bardas interiores que taparon los elementos históricos del lugar.

Fue a través de denuncias que los regidores David Méndez Márquez, Verónica Mastretta Guzmán y Matías Rivero quienes intervinieron en el lugar para proceder a detener la ejecución de estas obras.
En el lugar, los regidores exigieron a los responsables de obra la presentación de la documentación que indicara la autorización de las licencia de construcción por parte de la Secretaría de Gestión Urbana.
Poco después llegó una abogada de la constructora quien en ese momento no contaba con los permisos oficiales argumentando que estaban en acercamientos con las autoridades competentes y que solo era de “palabra”.

En un intento por evadir su responsabilidad, la abogada mostró un documento en donde aparentemente el Instituto Nacional de Antropología e Historia, delegación Puebla, aparentemente daba la autorización para construir dicho estacionamiento.

Sin embargo, tras la revisión de los regidores se demostró que este permiso databa de la administración de Blanca Alcalá pero solo se hacía para trabajos preliminares, es decir, en ningún momento se dio “luz verde” para realizar más obras.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano en el cabildo, David Méndez Márquez, aseguró que la clausura de las obras de este estacionamiento en la casona se dio debido a la falta de permisos, la violación de sellos que se colocaron desde la administración anterior y porque este edificio está catalogado como Monumento Histórico Grado 1, es decir, que lo protegen instancias federales.

Aseguró que la intención de las obras es la de construir un nuevo estacionamiento para lo cual todo el interior de esta casona ha sido demolida sin los permisos de la Secretaría de Gestión Urbana ni del Instituto Nacional de Antropología e Historia.

Precisó que ninguna instancia de gobierno municipal ha otorgado permiso o licencia para la construcción de este estacionamiento en pleno primer cuadro de la ciudad, pues por la protección del catálogo no permite ningún estacionamiento.

Destacó que aun cuando han solicitado particulares la construcción de estos inmuebles, no se han autorizado debido a que deben contar en primera instancia con el aval del INAH, que es la dependencia encargada de dar “luz verde” a la intervención de algún inmueble histórico.

Afirmó que el inmueble ha sido intervenido de manera ilegal por parte de los particulares, pues los encargados de obra no presentaron ninguna documentación que acredite las acciones y también personal de Gestión Urbana confirmó que no entregó permiso alguno, sino que apenas estaban en acercamientos con los responsables.

Por su parte, la regidora Verónica Mastretta Guzmán aseveró que por parte del ayuntamiento no se ha otorgado ningún permiso para realizar alguna obra de restauración, demolición o construcción, por lo que la edificación quedará suspendida de manera permanente.
Indicó que en la actualidad dicha obra se encontraba suspendida por carecer de las licencias correspondientes, por lo que incluso se violaron los sellos de clausura que en el mes de abril de 2012 colocó la actual administración municipal.

Por lo anterior, indicó que se obligará a la empresa a reponer los daños ocasionados y de eso se encargará la dependencia encargada de obras públicas, en caso de que se compruebe que ignoraron lo que establece la Ley de Monumentos.