Con el fin de mantener orden y que se respeten los lineamientos que establece el reglamento de comercio, el ayuntamiento de Atlixco lanzó un llamado a los comerciantes para que no infrinjan la ley sobre la prohibición de vender dentro del primer cuadro de la ciudad; así lo dio a conocer el titular del área de Comercio, Abasto y Vía Pública, Julio Bedolla Calderón.

Tras las manifestaciones de comerciantes en contra de los funcionarios del área de Comercio, Abasto y Vía Pública de la comuna, Bedolla Calderón dejó en claro que el reglamento estipula que dentro del primer cuadro de la ciudad está prohibida la presencia de vendedores ambulantes o de comercio informal.

“El reglamento es muy claro, está prohibido vender en la vía publica dentro del primer cuadro de la ciudad, el cual abarca desde el Ávila Camacho hasta la 10 Poniente y del bulevar Ferrocarriles hasta la 7 Sur, donde queda prohibido el comercio informal”, precisó.

A su vez, llamó a la ciudadanía o vendedores a que, además de conocer el reglamento de comercio, denuncien cualquier acto de arbitrariedad por parte de algún servidor público y acuda a Contraloría Social a presentar su queja.

Indicó que, por instrucciones del alcalde Ricardo Camacho Corripio, se ha negado otorgar permisos a comerciantes ambulantes, esto con la finalidad de mantener despejado el primer cuadro de la ciudad.

No obstante, conscientes de la necesidad de muchas familias para obtener un ingreso que les permita subsistir, se han dado opciones a los ambulantes para que comercialicen sus productos en otros espacios.

Expuso también que los permisos que existen fueron dados por pasadas administraciones, lo que originó un crecimiento desordenado: “Esto ha complicado al actual gobierno municipal a regularlos; sin embargo, esta administración ha visto la forma de dialogar con los vendedores y dar oportunidades en otros espacios, sin embargo, ya los comerciantes son los que deciden”. 

Retención de mercancía

Asimismo, puntualizó que antes de que se inicie a la retención de mercancía los servidores públicos hacen de uno a tres exhortos a los comerciantes para que no se instalen en el primer cuadro de la ciudad, pero en caso de que el vendedor insista y haga caso omiso a este llamado se procederá a la detención de sus productos.