Dos presuntos exmilitares y un militar fueron detenidos por elementos de la Policía Preventiva Estatal (PPE) y se encuentran a disposición del Ministerio Público de la Federación, luego de que en estado de ebriedad aterrorizaron a músicos, comerciantes y clientes del Mercado de Garibaldi, que se ubica en el barrio del Alto, donde efectuaron disparos de arma de fuego hiriendo en un tobillo a uno de los trovadores. Los hechos ocurrieron entre las 15:30 y las 16 horas del jueves 29 de agosto.

Los agresores se encontraban en estado de ebriedad y materialmente tomaron por asalto las instalaciones de Garibaldi, obligando a todos los que ahí se encontraban a tirarse al piso mientras que tiraban todo lo que se encontraban en las mesas y disparaban armas, presuntamente calibre .45, sin importarles que a unos metros se encontraban las instalaciones de la Secretaria de Gobierno, en la casona conocida como Casa Aguayo.

Para que fueran detenidos, fue necesaria la presencia de varias patrullas de la PEP, que llegaron a la 14 Oriente y la 14 Norte para cerrarle el paso a una camioneta Patriot de color negro, con placas del Estado de México, donde iban los agresores que fueron identificados con los nombres de Juan Manuel Campos Rodríguez, Alfredo Sosa González y José Arturo Gutiérrez Reyes, el primero de ellos señalado como el que disparó e hirió al músico Juan Manuel Lomelí Alvarado, quien fue internado en el Hospital General del Norte.

Una vez asegurados los hombres armados, personal de la PEP aseguró el área donde ocurrieron los hechos, tomaron fotografías donde aparecen los impactos de las armas de fuego, además de donde fueron hallados cartuchos percutidos, mismos que fueron asegurados, lo mismo que las armas y el vehículo.

Testigo de la agresión
Dentro de la averiguación previa 5237/2013/Oriente, declaró uno de los testigos de la agresión armada, quien dijo que los ahora detenidos llegaron después de las 15 horas al mercado de Garibaldi para contratar a un grupo norteño, pero les dijeron que ya no era hora para atenderlos y que el mercado ya estaba cerrado, que sólo quedaban algunos comerciantes y empleados.

Juan Manuel Campos, quien se identificó como militar, sacó su arma de fuego y obligó a los músicos a que tocaran, pero los músicos se metieron al mercado por donde se encuentra una puerta que en esos momentos sólo servía para los comerciantes, y los militares fueron tras ellos y comenzaron a tirar todo lo que encontraban en las mesas.

Los agresores se retiraron y abordaron su camioneta para dirigirse por la 14 Oriente, pero se percataron de que habían tirado dos identificaciones, se regresaron en sentido contrario y sacaron sus armas para ingresar de nuevo al mercado y obligar a quienes ahí se encontraban a tirarse al piso, al mismo tiempo que afectaban disparos, uno de éstos fue a parar al tobillo de uno de los músicos.

Los comerciantes solicitaron ayuda por medio de un teléfono que previamente les había entregado la PEP para cualquier emergencia y en cuestión de minutos llegaron los uniformados, con lo cual se inició una persecución y los agresores fueron detenidos.