Foto.- Agencia Xinhua

El Palacio Legislativo de la Ciudad de México fue reforzado con vallas metálicas de más de dos metros de altura para evitar que los miles de maestros que protestan contra una pretendida reforma educativa obstaculicen la instalación del periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados.

Agentes de la Policía Federal (PF), de la Policía Bancaria e Industrial (PIB) y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) del estado de México resguardaban todos los accesos y avenidas que llevan al recinto legislativo, informó la prensa local.

Diputados y senadores realizarán el domingo una sesión de Congreso general, para iniciar, conforme a la ley, su periodo ordinario de sesiones y recibir ese día el primer informe de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, por conducto del secretario de Gobernación (ministro del interior), Miguel Angel Osorio Chong.

En las acciones de vigilancia participan también elementos del Estado Mayor Presidencial, el cuerpo de élite del Ejército mexicano, encargado de resguardar la seguridad del presidente y de los secretarios (ministros) de Estado.

En la operación de seguridad también participan efectivos del Cuerpo de Granaderos antimotines de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Gobierno del Distrito Federal (GDF, Ciudad de México).

Desde el miércoles pasado, decenas de camiones con remolque arribaron a las calles aledañas al Palacio Legislativo cargados de cientos de vallas metálicas para blindar el lugar, como medida preventiva ante las posibles manifestaciones de maestros inconformes integrados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación.

Las avenidas y calles que rodean al recinto quedaron selladas con vallas metálicas de 150 kilogramos cada una, unidas por un seguro reforzado, lo cual hace imposible que sean removidas.