En un mes se han duplicado los casos de dengue en Puebla, a pesar de advertencias y campañas en las que se incluyó a la Iglesia cristiana, católica y apostólica sobre todo en el sur del estado, con un incremento de hasta 100 por ciento de casos en 30 días.

Hasta el 2 de septiembre ya se han registrado 860 casos de dengue clásico confirmados en Puebla, más 35 de su variedad de hemorrágico, con lo que se llegó a 895 personas con este mal.

Además, se mantienen más de 2 mil 500 sospechosos, según el último reporte de la unidad de epidemiología de la Secretaría de Salud federal.

Con esto, Puebla se mantiene como el séptimo estado de la República mexicana con mayor número de casos de dengue clásico, arriba de entidades como Chiapas, Oaxaca y Quintana Roo.

En tan solo un mes, del 30 de julio al 2 de septiembre, la cifra se duplico luego de que, según información de la Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud (SSA) federal, se habían confirmado 454 casos en todo Puebla; ahora ya hay 895.

En todo 2012, en Puebla hubo 580 casos de dengue clásico y 28 con fiebre hemorrágica, sin ningún fallecimiento.

Ahora, a poco más ocho meses del 2013, las cifras oficiales marcan 860 casos de dengue clásico y 35 fiebre hemorrágica, lo que mantiene a Puebla en la alerta y con cerco sanitario, sobre todo en lugares fronterizos de estados vecinos.

En Izúcar de Matamoros se han registrado 373 enfermos, cuando a finales de julio había 225 personas con el mal; ahora Chietla es el municipio donde más contagiados se localizan, con 187 casos. Esto significa un incremento de hasta 700 por ciento con respecto a la misma fecha del año 2012, cuando apenas se habían registrado 161 casos en todo el estado, según el estudio publicado por la dependencia federal.

Ernesto Leyva Córdoba, presidente de la Comisión de Salud del Congreso de Puebla, informó que se han registrado tres decesos en el estado.

También, el secretario de Salud, Roberto Rivero Trewartha, señaló que eran dos los muertos confirmados y uno más en investigación; sin embargo, las autoridades federales, en su reporte, no contabilizan uno solo.

A pesar de las cifras oficiales, Intolerancia Diario reveló hace unas semanas los casos de un niño y una joven que llenaron de luto a sus familiares.

El caso de Samy

Samy, como era llamado de cariño, en diciembre cumpliría los 13 años de edad y se estaba alistando para ir a la secundaria en el municipio de Tilapa, pero el dengue acabó con su joven vida.

Su papá, José Manuel Huesca Tovar, no soportó y soltó en llanto cuando, en entrevista, acusó al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Izúcar de Matamoros por los malos tratos y la negligencia médica en el tratamiento de su hijo.

También, los familiares de las victimas acusaron a la Secretaría de Salud de no llevar a cabo acciones preventivas como la fumigación a tiempo.

A unas cuantas casas, su vecina Ana Laura, de 22 años de edad, fue víctima mortal de la enfermedad, conocida en la zona como “la quebranta huesos”.

Estas familias pertenecen a las decenas que han acudido a los nosocomios de esta región de Puebla, donde se encontraron no sólo los cuartos llenos, sino hasta los pasillos, pero con poca atención ante la saturación.

“La atención que nos dieron es muy mala, mi hijo iba demasiado mal, cuál es la forma que te tienen que ver para que te presten los traslados más que nada”, dijo José Manuel.

La familia de Samuel Huesca Callejas, “Samy”, fue referida al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social en Metepec, municipio de Atlixco, donde desafortunadamente no tuvo salvación ante el avance de la enfermedad.

Un reportaje del periódico local La Zafra revela la angustia que se está viviendo en la zona de la llamada Puerta de la Mixteca, donde los casos de dengue aumentan cada semana en proporciones alarmantes. Incluso, acusan a Miguel Cazares García, jefe de la Jurisdicción 07 de Izúcar de Matamoros, de ser uno de los principales responsables de que los vectores no llevaran a cabo la campaña preventiva de fumigación. Y es que afirman que hubo diferencias políticas y nula coordinación con los presidentes municipales para realizar el descacharramiento, ante la proximidad de las elecciones.

Angustia

“Él pedía mucha agua, decía que le dolían los huesos, sus piernas, que se las apretáramos con todas las fuerzas, pero nos decía el médico que no le diéramos agua (…) el sábado estuvo internado, hasta las 11 de la mañana del domingo que falleció.”

Pero el traslado de Izúcar de Matamoros hacia Atlixco fue un “calvario” para la familia, ya que lo tuvieron que movilizar con su propio vehículo, sin ninguna ambulancia.

Después de acudir a la clínica 24 del IMSS de Izúcar, donde fueron ignorados por sus médicos, salió abrazado de sus familiares porque ya no podían sostenerse de pie y respiraban con dificultad. “Las piernas de Samuel ya no tenían fuerza, parecían de trapo.”

En la clínica 24 del IMSS de Izúcar les fue negada la ambulancia para el traslado de Izúcar a Metepec, así que Samuel fue trasladado por sus propios medios.

“Iba un poquito mejor, pero ya llegando o entrando a Atlixco se puso más grave, ya no podía respirar, le dijimos que aguantara, ya llegamos, pero nadie nos dijo que era dengue”, señaló al referir que toda la enfermedad transcurrió en cuatro días.

El sábado, a las 11 horas aproximadamente, acudieron al hospital general de Izúcar de Matamoros, donde sólo le dieron un suero que lo calmó, pero no recibió mayor tratamiento. Por lo tanto, el padre acudió a un médico particular, quien le recomendó que inmediatamente lo llevaran al IMSS, al ser derechohabiente.

Su abuelo Melitón Huesca Tovar recordó que cuando estaba postrado el pequeño en la cama del hospital Metepec del IMSS, ya tenía un color morado en la piel, le faltaba el oxígeno, estaba en agonía.

“Tienes que luchar hijo, vamos a salir adelante, tú eres muy fuerte y ya verás que pronto nos vamos a ir a la casa, vas a estar bien”, le pedía entre llanto, ya que apenas le tocaba los pies para sobarle y Samy gritaba de dolor.

“No, abuelito, no me aprietes mucho porque me duelen las piernas, ya no aguanto el dolor. ¡Enfermera! ¡Doctor! Por favor, pónganle algo a mi suero para que ya me muera, ya no quiero sufrir, no soporto a ver a mis papás sigan sufriendo”, suplicó Samy, según cuenta su abuelo entre lagrimas.

“Era un niño muy inteligente, inquieto, le gustaba mucho jugar con sus primos, lleno de vida, me acompañaba al campo, nunca me dejaba estar solo, atento y muy noble, no hallaba qué darme, una botella de agua o un refresco”, platica su abuelo.

El acta de defunción folio 671 de Samuel Huesca Callejas señala que murió por “Falla Orgánica Múltiple”.

El caso de Ana Laura

A Ana Laura, de 22 años de edad, los síntomas le comenzaron un jueves y el día domingo ya la estaban velando, junto a Samy. De este modo, el poblado de San Félix Rijo, municipio de Tilaza, se vistió de luto; ahí todos saben que murieron del dengue, no necesitan esperar resultados de laboratorio, la enfermedad es muy conocida en la zona.

Ana Laura dejó a dos hijos: Pedro Tovar Mendoza, de 3 años de edad, y Fabián Tovar Mendoza, de sólo 1 año y 4 meses; también a su esposo, Martin Tovar Mendoza.

La joven mujer comenzó con una calentura y escalofrío, sentía como que se le partían los huesos, por momentos le daban temblorinas que eran incontrolables, relató Martín.

“En la clínica del Seguro Social de Matamoros había muchas personas que estaban llegando con esos mismos síntomas, dolor de huesos, escalofrío y calentura.

”No les hacían caso, después de tanto quejarse les terminaban dando medicina para la gripe y les pedían que se retirarán.

”Eso no se vale, no es justo, no merecemos la mala atención de su personal cuando nosotros somos derechohabientes y pagamos los servicios de seguridad social”, dijo molesto.

Los familiares de las víctimas señalaron a médicos y enfermeras de la clínica 24 del IMSS de Izúcar de Matamoros por su maltrato y negligencia médica al momento de brindarles atención.

Ana Laura fue con el director de la Unidad Médico Familiar del IMSS, Ernesto Carrillo Olivares, para informarle de mala atención que habían recibido, pero todo quedó en una llamada de atención al personal.

Tras una fuerte agonia, Ana Laura Mendoza Jijón murió el 26 de julio de “Enfermedad Vascular Cerebral Hemorrágica de 24 horas”, según el folio 640, de su acta de defunción.

Ana Laura esperó una ambulancia donde viajaban otros dos pacientes, para ir hacia el hospital de Metepec del IMSS, donde iba a ser atendida. Y es que a criterio de los galenos no era urgente. “No estaban a punto de morirse”, como lo dijo el médico de guardia de fin de semana, de nombre Hugo Rojas.

El médico Rojas sólo les recetó medicamento para las anginas y la temperatura, y les dijo: “Váyanse a su casa, no tienen nada”. Tres días después murió.

Dengue Clásico

Entidad

Sospechosos

Confirmados

Tabasco

13500

3137

Tamaulipas

12371

2738

Veracruz

10279

1581

Nuevo León

9868

1165

Morelos

6946

1109

Guerrero

5362

928

Puebla

2538

860

Dengue Hemorrágico

Entidad

Dengue Hemorrágico

Total

Tabasco

806

3943

Tamaulipas

605

3343

Veracruz

1330

2911

Nuevo León

23

1188

Morelos

807

1816

Guerrero

617

1545

Puebla

35

895