Foto.- Especial

La primera parte de la lucha fue una invitación al recuerdo, en la que los cuatro contendientes tuvieron que hacer equipo para ganarse el derecho de pelear por las máscaras. El duelo se decidiría
a una caída, así de simple.

La dupla favorita era la de Atlantis y Último Guerrero, quienes hace dos años aún eran líderes de aquellos Guerreros de la Atlántida que dominaron el Consejo; enfrente estaban La Sombra y Volador, evocando aquellos tiempos que como el Sky Team se imponían a sus rivales.

A una caída, las dos parejas intentaron imponerse de inmediato. Los de la experiencia dominaron, pero La Sombra y Volador resultaron más vivos. El Depredador y el Centineladel aire sorprendieron a Atlantis y Último Guerrero, así como a todo el graderío, al llevarlos a la rendición con las tres palmadas.

A final de cuentas, dicen que el público no se equivoca y el platillo principal de este aniversario debía ser Atlantis-Último Guerrero.

A la gente no se le bajó el enojo y La Sombra y Volador pagaron las consecuencias. El público en cada momento descargaba la frustración gritando otra vez ‘fraude’, así se desarrolló la lucha entre estos dos gladiadores; es más, Volador se impuso en la primera caída y a pocos les importó.

La siguiente fue igual que la primera, rápida y con algunos lances de estos dos luchadores. Aquí La Sombra reaccionó y logró equilibrar la contienda con una contundente plancha sobre su rival, después de haber dado dos giros en el aire, pero al igual que antes, a la gente tampoco le interesó.

Llegó el momento final. La última caída. Disminuyó el rechazo, pero no lo suficiente para encender esta lucha que bajo otras circunstancias hubiera sido de enorme tensión y adrenalina. El grito de ‘fraude’ nunca desapareció pese a los vuelos y llaves que ejecutaron ambos luchadores.

Por un momento se asomó el grito de ‘Volador’, pero de inmediato los abucheos lo opacaron. Así se llegó hasta lo último, cuando ambos luchadores tenían que dejarlo todo en el ring para mantener la identidad. Se respiró un poco de tensión y la gente olvidó su enojo por unos momentos, al fin la lucha parecía el plato fuerte del Aniversario 80 del CMLL.

Bajo esta atmósfera vinieron los lances suicidas, las llaves de rendición inconclusas y los conteos que no llegaban a los tres segundos. Se alcanzó el límite, ese donde la victoria deambula huérfana con uno y con otro, pero terminó por inclinarse hacia el lado de La Sombra, quien cazó a su presa en la tercera cuerda y lo desnucó de manera bestial. Volador ya no se levantó.

La Sombra ganó, pero no desapareció el reclamo de la gente. Cuando recibió la máscara de su
contrincante el grito de ‘fraude’ no cesó.