El desfile de carros alegóricos despertó los aplausos de los poblanos que se dieron cita, a pesar de la copiosa lluvia, para presenciar el desfile cívico militar del 16 de septiembre.

Vistosos carros alegóricos de las culturas tradicionales indígenas desaparecidas a las escenificaciones que la Reforma Energética colocará en el olvido, como la Expropiación Petrolera, mostraron a los poblanos la gallardía y el patriotismo de marching band a los cientos de poblanos que se agolparon en las calles de Puebla, tras las vallas metálicas colocadas ex profeso para deleitarse con el desfile del 16 de septiembre que recorrió Reforma.

Justo en el centro de la ciudad, frente al palacio municipal, las autoridades estatales encabezadas por el gobernador Rafael Moreno Valle y el alcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, presenciaron el desfile. También acudió al desfile el alcalde electo de Puebla, Tony Gali Fayad, quien robó reflectores, acompañado de funcionarios, militares y diputados, como el presidente de la Junta de Coordinación Política, Mario Riestra Piña. La presidenta del DIF estatal, Martha Ericka Alonso; el comandante de la 25 Zona Militar, el general Ezequiel Carlos Hernández Mendoza; el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Roberto Flores Toledano.

Además de otros funcionarios de los gabinetes estatales y municipales.

Otros personajes que se encontraron en el templete fueron el rector de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), Alfonso Esparza, y el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez. Otro personaje que estuvo presente en el desfile fue el senador Javier Lozano Alarcón, quien aprovechó para tuitear sobre los pormenores del desfile. Todos ellos protegidos de la lluvia bajo una carpa.

Los poblanos convocados para el desfile cívico militar marcharon orondos. La gente aplaudía a los contingentes escolares que se esforzaron por mostrar su gracia y garbo en la fiesta que algunos llaman de la patria.

Algunos contingentes atrajeron más la atención que otros. Los coloridos carros alegóricos y las bandas de los centros escolares acapararon las miradas. Pero también hubo quienes, ante la espera y la lluvia que asoló el desfile, prefirieron retirarse. La lluvia no amilanó a los contingentes del desfile, por el contrario, le echaron más ganas.

Por la avenida Reforma pasaron los 38 carros alegóricos representando estampas del folclor y del nacionalismo ad hoc: desde las culturas maya, mexica, totonaca, mixteca y zapoteca, pasando por las escenificaciones del México independiente, la intervención de “El Pípila” en la Alhóndiga de Granaditas; la escenificación del México en su lucha contra los conservadores como las estampas de la guerra de Reforma, el Cerro de las Campanas y la Batalla del 5 de Mayo, hasta representaciones gastronómicas, artesanales y la China Poblana; y representaciones más recientes como la Revolución mexicana hasta pasar por la Expropiación Petrolera.

El desfile fue encabezado por elementos militares quienes hicieron gala de su disciplina y exhibieron las distintas ramas que poseen como las del Plan Popocatépetl y el DN-III, amén de las fuerzas especiales, enfermeras del hospital regional militar, 24 vehículos blindados, 604 elementos, seis banderas, ocho guiones, cuatro cañones, 24 equinos y siete canes.

El bloque de contingentes escolares integrado por 18 mil 284 alumnos de 46 escuelas, tres mil maestros y 38 carros alegóricos fue presidido por la Academia Militarizada General Ignacio Zaragoza. Por el Ejército mexicano participaron más de mil elementos.

También participaron las representaciones de diversas dependencias y agrupaciones civiles como el Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA), Grupo de Reacción Avanzada, Grupo Canino, la Policía Montada, Cruz Rojas Mexicana, Rescate Urbano, Rescate Acuático y la Asociación de Charros.

Al terminar el desfile, personal de la policía sorprendió a los ciudadanos. Policías uniformados y escudo en mano por delante, se desplegaron cubriendo el zócalo de la ciudad y disuadiendo a los asistentes al desfile que se acercaran al zócalo donde se hallaban los funcionarios estatales.

El cordón de varias decenas de policías “blindó” a los funcionarios del contacto popular.

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La ceremonia conmemorativa del aniversario del inicio de la Independencia de México congregó a los funcionarios estatales. En la pomposa ceremonia, el orador oficial del acto fue José Cabalán Macari.

El funcionario de Infraestructura aprovechó para transformar las tradicionales loas a los héroes nacionales en una apología de la competitividad, el marketing y las inversiones extranjeras: “La investigación y el desarrollo de productos y servicios, serán nuestros buques que traerán victorias en este mundo globalizado y competido”.

En su filípica del nuevo orden mundial, el funcionario de la administración estatal señaló sin reparos ideológicos ni reminiscencias sociales, remató con el discurso independentista y patriótico de los últimos 80 años. El funcionario ni se inmutó: “Hoy independencia debe significar generación de inversiones que se traduzcan en ingresos y en una mejor calidad de vida para los poblanos”.

De paso, el funcionario morenovallista mandó un mensaje a pesar de las crecientes protestas sociales en contra de la Reforma Educativa, criticada porque vulnera los derechos de los trabajadores de la educación e inicia procesos de privatización en el ámbito educativo: “Significa una mayor calidad educativa a través de más inversión en la preparación de los maestros y de la creación y dignificación de espacios educativos”.

Con claridad, el funcionario estatal delineó los valores del actual gobierno estatal. El secretario de Infraestructura y exidirigente del Panal señaló que “hoy los poblanos somos una sociedad madura, responsable, que entiende que la mejor forma de cumplir los objetivos comunes es la suma de voluntades y esfuerzos en torno a un gran proyecto que es Puebla”.

El funcionario estatal apeló a la unidad como premisa del desarrollo de la entidad y se entusiasmó señalando que se deben derribar las diferencias ideológico-partidistas: “La unión es uno de los ingredientes fundamentales para el éxito de cualquier batalla, por eso debemos dejar atrás diferencias ideológicas o partidistas uniendo nuestros talentos y esfuerzos hacia un objetivo común llamado México”.