El secretario (ministro) de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Juan José Guerra Abud, viajó hoy a Japón para firmar la Convención de Minamata, que busca eliminar en un futuro el uso del mercurio.

El funcionario dijo a los medios locales que mañana miércoles se firmará en Minamata (costa oeste de Japón) un acuerdo que trata de controlar las emisiones y el manejo del mercurio, en beneficio de la salud mundial y del medio ambiente.

El mercurio es un metal líquido de alta toxicidad que ataca el sistema nervioso central y permanece en el medio ambiente por largos periodos.

Se utiliza en termómetros y en diversos aparatos científicos, en lámparas y en procesos de esterilización del agua. Se combina con todos los metales comunes -excepto hierro y platino- para formar aleaciones que se llaman amalgamas, y se emplea para extraer oro y plata desde sus minerales.

También se emplea en insecticidas, colorantes y protectores para la madera.    

Las comunidades están expuestas a los efectos del mercurio a través del aire, el suelo y el agua.

Guerra Abud expresó que entre 1950 y 1960 se descubrió en Japón el daño que produce al cuerpo humano la ingesta de mercurio, cuando una empresa japonesa derramó en la Bahía de Minamata, mercurio que entró a la cadena alimenticia.

De ahí el nombre que se da al tratado, cuando se registra uno de los peores desastres de intoxicación con mercurio en la historia, que en 1956 causó la muerte a más de 900 personas en Japón.

Guerra Abud dijo que con la firma del convenio "todos los países nos comprometemos a una serie de controles de mercurio y a dar estricto seguimiento a la producción y también al manejo adecuado del metal".

Explicó que la propuesta es que en 15 años todas las minas que producen mercurio se puedan cerrar.

"Es el periodo en que se espera habrá el cambio tecnológico para sustituir este producto y liberar al planeta de este metal pesado", comentó.

El Convenio de Minamata deberá ser ratificado por el 50 por ciento de los congresos de los países que lo firman, proceso que puede llevar un año, y en ese momento entraría en vigor.

El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales dijo que los países se comprometen a no autorizar nuevas minas de mercurio, y a prohibir la importación y exportación de mercurio.

Es por ello que se da el plazo de 15 años para que las empresas lo dejen de utilizar y los gobiernos lleven un programa de control y de manejo de todo residuo de mercurio.

"A la larga la tendencia será eliminar el mercurio de toda actividad", agregó.