Expresidentes auxiliares de la capital poblana formaron un bloque para evitar la desaparición de estas comunidades, como se ha propuesto para la siguiente administración municipal.

Fueron los exediles de San Jerónimo Caleras, Zaragoza, San Baltasar Campeche, Romero Vargas, La Libertad, San Andrés Azumiatla y San Francisco Totimehuacan, entre otros, los que se pronunciaron en contra de la propuesta. 

Para los exediles, la iniciativa afectaría su representación ante las autoridades municipales, como primer contacto con los ciudadanos, y sus necesidades de obras, programas y servicios públicos.

En conferencia de prensa, reprobaron esta propuesta porque consideran que los pobladores se quedarían sin voz ni voto para tomar decisiones o solicitar apoyos para cubrir sus necesidades.

En primera instancia, el expresidente auxiliar de San Jerónimo Caleras, Tomás Centeno Monsalva, afirmó que es una medida que no tiene sustento, ya que son las juntas auxiliares las primeras en recibir las quejas de todos los ciudadanos y, en consecuencias, los trámites correspondientes ante el ayuntamiento de Puebla para atenderlas.

“Nosotros paramos muchos de los problemas del municipio en agua potable, en bacheo, en alumbrado y en todo tipo de servicios, y somos los presidentes auxiliares los que vamos a exigirle a los jefes de departamento que apliquen el bacheo o pongan el alumbrado, pues por ello no lo hacen y menos le hacen caso a los vecinos”.

El expresidente auxiliar se pronunció en contra de la desaparición de sus responsabilidades, pues consideró que una medida así causaría problemas en materia administrativa, trámites y servicios de juzgados civiles, entre otras cuestiones.

Asimismo, afirmó que esta propuesta es un retroceso para estas comunidades, pues cuando dejaron de ser municipios, cuando se elaboró el Decreto del 62, no se vieron beneficios, aunque las autoridades plantearon un crecimiento importante en sus demarcaciones.

“Para nosotros, como exediles, es importante que no desaparezcan las juntas auxiliares porque nuestros ciudadanos dependen de nosotros para conseguir los apoyos. Sería un retroceso, como ocurrió con el decreto de 1962, cuando se eliminaron, se supone que argumentaron que era para darnos mejores servicios; nada de eso fue real”.

El edil de San Jerónimo Calera afirmó que han tratado de hablar con los representantes del alcalde electo Antonio Gali, con la intención de que sean escuchados, sin embargo, hasta el momento no han sido atendidos.

El expresidente auxiliar reiteró que en este momento no importan los partidos políticos a los que pertenecen, toda vez que no se puede condicionar porque todos merecen desarrollo.

En tanto, Josué Conde Estrada, representante de los exediles, aseveró que no pueden desaparecer las presidencias auxiliares pues deben tener un carácter legal propio: “Existen cuando hay elecciones, pero la gente necesita saber que existe también un presidente auxiliar con funciones, con presupuesto propio, con obras, y que puede dar solución inmediata a sus problemas”.

Ante ello, propuso como solución que las juntas auxiliares tengan proyectos propios y su propia gestión de obras para atender las necesidades de esta población, “que son demasiadas”.