Doce niños con parálisis cerebral se pueden quedar en la calle sin una escuela que los ayude, por lo que la angustia y desesperación se han apoderado de sus padres e integrantes del Centro Integral por una Vida Mejor AC.

En esta pequeña escuela se da rehabilitación a niños con discapacidad desde los nueve años que tiene de existencia y que está ubicada en la colonia Las Cuartillas.

Pero ahora puede dejar de laborar, luego de que les han pedido la entrega de dos casas que ocupan, ya que la dueña venderá los inmuebles por situaciones personales.

Ahora tienen hasta el 15 de diciembre no sólo para abandonar sus instalaciones, sino además para pagar 72 mil pesos de deuda del arrendamiento, pero no cuentan con recursos.

Todo esto ocurre al mismo tiempo en que se está llevando a cabo un bombardeo mediático para la colecta multimillonaria anual del Teletón.

En medio de esta colecta a nivel nacional, con la que se pretenden allegar de más de 400 millones de pesos, existen organizaciones civiles que apoyan a niños con discapacidades que viven penurias y pobreza.

Estas organizaciones civiles, como el Centro Integral por una Vida Mejor, no selecciona a los niños que atenderá, simplemente la puerta está abierta para todos, pero esa puerta está a punto de cerrar por no tener un lugar donde dar su servicio.

Dos casitas

El Centro Integral por una Vida Mejor se encuentra ubicado en la colonia Las Cuartillas, en dos casas de interés social del fraccionamiento Villa Karol, donde imparten terapia ocupacional, de lenguaje y física.

Cada una de las pequeñas casas cuenta con una recámara, cocina y sala-comedor —las que han sido acondicionadas para darles servicios a los pequeños—, con una entrada compartida en la que hay una mesa donde los niños trabajan y reciben a los visitantes con una gran sonrisa.

Esta sonrisa inocente de los pequeñitos está muy lejana de la preocupación que están viviendo sus madres —la mayoría solteras, de escasos recursos— por no saber a dónde irán sus hijos.

Una de las viviendas está acondicionada para mejorar la capacidad psicomotriz de los pacientes, con unos cuantos artículos para este fin, como cubos, rompecabezas, los que están colocados por toda la recámara acondicionada como salón de clases.

En la segunda vivienda están los aparatos para la rehabilitación, como barras paralelas, una tina de hidromasaje, entre otros, los cuales fueron donados por diversas personas, incluido José Luis Sánchez Solá “El Chelís”.

Ahora todo tendrá que ser desarmado y guardado en cajas hasta que se tenga un lugar donde mudarse, un duro trabajo para la asociación civil.

Incertidumbre

Rocío Barbosa es la fundadora del Centro Integral por una Vida Mejor, que creó luego de padecer en carne propia las carencias de este sector de la sociedad desprotegido.

Hace 25 años, debido a una negligencia médica, su hijo Paco sufrió parálisis cerebral y estuvo a un paso de la muerte.

Sin embargo, a todo este tiempo de distancia ahora cuenta que es un milagro de vida y lo que la ha impulsado a apoyar a este tipo de niños, ya que en Puebla no hay abasto para darles rehabilitación a todos.

Indicó que la parálisis cerebral es una de las problemáticas que muchos niños están padeciendo en Puebla.

“Las asociaciones civiles atendemos a los pocos que se acercan, pero realmente no se logra cubrir el volumen de todos. Hay pocas escuelas, todas asociaciones civiles más que nada, porque el gobierno atiende, pero también no se da abasto en las necesidades de lo que es la parálisis cerebral”.

Acusó que muchos casos de este padecimiento se dan por negligencia médica, mediante partos mal atendidos que llegan a su término, pero los médicos cometen errores, como que no respiren cuando nacen.

“Hay cierto lapso como un margen para respirar, si no lo hacen se daña el cerebro porque no hay suficiente oxigenación. Tenemos tres niños con negligencia médica, uno de ellos Paco, quien nació a las 31 semanas, que no son ni seis meses y medio; el problema fue que me anestesiaron doble.

”Salió adelante, estuvo cinco meses en incubadora, lo entregaron a los 11 meses pesando apenas dos kilos. Fue un milagro de vida, ahora ya tiene 25 años”, dijo orgullosa.

“Hay ocasiones en que cuando son mamás primerizas existe esa situación, no tiene los conocimientos de qué tanto es el margen de su parto. Si el médico no lo atiende como debe ser es peligroso, aunque también por genética se da el problema.

”Tenemos nueve años, soy la fundadora de la asociación, por vivirlo en carne propia. Con el problema de mi hijo, de ahí surgen las ganas de ayudar.

”Mi hijo pasó por muchas escuelas, a veces vemos como signo de pesos a los niños; pasé por muchas escuelas, no encontrábamos lo que él necesitaba, a lo mejor tenía atención y terapias, pero no era suficiente.

”De ahí surge la inquietud, con nueve mamás nos unimos y logramos la AC, somos donatarios autorizados; se ha caminado con mucha dificultad porque no tenemos la cultura para, a lo mejor, hacer un donativo.

”Por eso ahorita que viene lo del Teletón, ellos no lo cubren todo, son casos muy selectivos, realmente los demás niños se quedan fuera.

”Por ejemplo, de nosotros, muchos niños hicieron su solicitud al CRIT y solamente uno se quedó, de nueve, y eso que todos son aquí de Puebla”, refirió.

Indicó que en el CRIT Teletón si el niño tiene un pronóstico de rehabilitación pronta, el pequeño no es candidato.

“Si nosotros no le damos esa oportunidad nadie se la va a dar, tenemos a una niña de 32 años, su edad mental es de una niña de 10 años. Mi hijo tiene 10 años pero con edad mental de dos años, a estos niños nunca se les debe limitar por la edad”.

Explicó que están pasando por una situación difícil porque las dos casas las van a vender. “Ahorita tenemos hasta el 15 de diciembre para salir, esa es nuestra mayor problemática; hemos sobrevivido en nueve años gracias a los donativos que los papás dan.
”Se saca solamente el pago de la maestra y el terapeuta, alguien más hace donación en especie y se les da a los niños.

”Realmente si nosotros nos da el 15 de diciembre, esto lo tenemos que cerrar, si para entonces no tenemos a donde ir al menos 12 niños se quedaran sin ayuda”.

—¿Ya se acercaron a las autoridades?

—Me acerque a la presidenta del DIF municipal, Liliana Ortiz, pero me decía que ahorita ya van de salida, ya están entregando, ya no es tiempo para hacer un trámite. Pedí una casa en comodato, pero ya no es posible.

“Me tengo que esperar a que llegue la nueva administración, pero es hasta febrero y empezar trámites, mientras, parar todo. Mi problema es a dónde me llevo lo que todos tenemos, como la tina de hidromasaje, barras paralelas, barras suecas, el timón, los electro-estimuladores.

”Al gobierno del estado no me he acercado, pero como asociaciones civiles nos tienen un poquito rezagadas, nos daban cinco becas para cinco niños, del DIF estatal, pero ya se retiraron”.

Explicó que las becas consistían en 700 pesos mensuales por niño, dinero que les entregaban en una sola exhibición cada seis meses, alrededor de más de 4 mil por niño, lo que ocupaban para la renta.

“La mayoría de mis niños son hijos de madres solteras, trabajan en supermercados como cerillitos, hacen aseo en las casas, una auxiliar de oficina, no tienen salarios altos. Ése es nuestro gran problema, nosotros utilizábamos las becas para la renta.

”Estamos pagando tres mil quinientos por las dos casas, pero desde que nos quitaron las becas llegaron los adeudos, se pagaban unos meses y otros no, ahorita nos pide el total del adeudo, 72 mil pesos.
”Es una cantidad que ni vendiendo todos los días tamales juntaríamos al 15 de diciembre ese dinero.

”Estamos esperando, sé que va a haber algo, tiene que salir algo forzosamente, tengo fe, he tocado muchas puertas, pero nada hasta ahorita; quisiéramos tener donantes que nos ayudaran a pagar las rentas.

”Ha habido días que mis mamás se bajan mucho porque dicen qué va a ser de nuestros hijos, estamos esperando un pequeño milagrito o muchos milagritos para salir adelante”, dijo con fe y ojos brillosos.