Para el vicepresidente de Relaciones corporativas y Estrategia de la planta armadora Volkswagen de México, Thomas Karig, la red de tratados comerciales que tiene el país es estratégica para la empresa automotriz alemana y para Audi, porque, de continuar con su desarrollo, implica nuevos retos para los que tienen que estar preparados.

Al asegurar que la planta VW estará pendiente del acuerdo de la Alianza del Pacífico, con Chile, Colombia y Perú, que se traduce en un proceso de tránsito de bienes y servicios, pero también de capital y de personas, que supera a muchos tratados que existen en la actualidad en el mundo.

Ante eso, el directivo de la empresa europea afirmó que con la recomposición de los bloques comerciales se vislumbra una nueva situación competitiva, porque vienen acuerdos comerciales importantes como la alianza transpacífica, que tiene contemplado involucrar a Corea del Sur y Japón.

Thomas Karig aseguró que para los acuerdos que están en puerta se necesita que se implementen reglas claras de los acuerdos comerciales, porque la armadora tiene posibilidades de ampliar sus exportaciones a varios países asiáticos pero también existen las mismas posibilidades de que los mercados mexicanos se abran a corporativos automotrices del continente asiático.

La red de tratados comerciales que tiene México en la actualidad, reiteró Thomas Karig, representa espacios estratégicos para las dos empresas automotrices alemanas, porque eso representa nuevos retos, pero también es un reflejo del compromiso de libre comercio en el mediano plazo: “Por lo que la presencia en México de esos países de Asía se traducen en nuevas negociaciones e impactan en el negocio automotriz, por eso celebró las crecientes expectativas de ingresar en el Mercosur.

Para el vicepresidente de Relaciones Corporativas y Estrategia de la planta VW, instalada en la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, los entornos competitivos comenzarán a cambiar para México y eso tiene que aprovecharlo la armadora Volkswagen, por lo que vislumbró un futuro prometedor para el sector automotriz, pero de manera paralela el país tiene que trabajar en la normatividad necesaria y en temas pendientes como la protección ecológica.

Finalmente, el directivo de la empresa transnacional recordó que la planta en México tiene cerca de 17 mil empleados en las dos sedes del país, en la zona metropolitana de la ciudad de Puebla y en Silao, Guanajuato, que se enfocan en el ensamble de los automóviles y de motores, que producen para el país y para el resto del mundo, pero con eso también generan un impacto laboral fuerte con los 251 proveedores en el país, junto con los que tienen en Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia, África y Sudamérica.